Son libros que tienen existencia aparente y no real gracias a la posibilidad de almacenar los mismos en computadoras y dispositivos electrónicos de forma digital que permiten leerlos y disfrutarlos con igual fidelidad que si estuvieran en papel y con algunas opciones de animación y audio altamente sorprendentes, además pueden ser distribuidos en CD, por Internet, etc., lo que ha generado la necesidad que se desarrollen un conjunto de tecnologías orientadas a ejercer restricciones sobre los usuarios para evitar acciones no autorizadas, de piratería y plagio; copia, impresión, etc., a través de la gestión de derechos digitales que es como se llama, abreviado en inglés DRM, de Digital Rights Management. Incluso, ya hace casi un año, Amazon, una de las más grandes compañías del mundo en vender bienes a través de Internet y que inicio con la venta de libros por la web, con un equipo lector electrónico de libros al que le han llamado Kindle, el cual está equipado con una conexión a Internet inalámbrico Wi-Fi para acceder a la página web de Amazon con el objetivo que los usuarios puedan realizar la compra de su libro en formato electrónico o digital desde sus tiendas. Una vez descargado el libro, tenemos la opción de no leer. Es decir, podemos conectar los auriculares y que la máquina Kindle lea para nosotros.
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