Con el fenómeno de las yipetas en el país, cuyas ventas en el último año superaron las de automóviles, queda de manifiesto el refrán popular de que "el caballo define al dueño", ya que los dominicanos prefieren ese modelo, porque además de estatus social, da comodidad y seguridad en las vías públicas.
Enrique Fernández y César de los Santos de las asociaciones de Concesionarios de Vehículos (ACOFAVE) y de los Distribuidores de Vehículos (ANADIVE) coinciden en que el mal estado de las vías públicas y la inseguridad en el tránsito son los factores que más han incidido en el aumento galopante en las importancias y ventas de yipetas.
De los dos millones 121 mil 244 vehículos que integran el parque vehicular de la República Dominicana, 175,526 son yipetas, cuyas importaciones aumentaron en 21.60%, 31,175 más que en el 2007, mientras los autos crecieron sólo en 24,184 ese año.
"Ya no es cuestión de estatus, ni de comparonería, sino de seguridad", expresó de los Santos, quien dijo que los dominicanos cuando compran una yipeta no toman en cuenta lo caro que están los combustibles.
La procedencia de las yipetas que predomina es la japonesa con 75%, la americana con 15%, seguida por coreana y europea con el 5%.
Fernández y de los Santos dicen los consumidores han optado por comprar vehículos altos, porque las carreteras son bajas, y no se le da mucho mantenimiento, muchas son prácticamente caminos vecinales, tienen hoyos y cuando llueve acumulan agua.
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