NI EL PADRE DE LA PATRIA SE SALVA


Los ladrones no tienen patria ni partido. La última víctima es el mismísimo Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, cuyo monumento está siendo devastado por ladrones de mármol.

La foto de Eduardo Encarnación no deja mentir. A pesar de la vigilancia militar en el monumento, el daño es visible, provocado probablemente por los delincuentes de la zona que no respetan ni al patricio.
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Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario

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