Alex Rodríguez vino a jugar al show de modas de Victoria’s Secret después de la fiesta en Miami. Pero el toletero de los Yankees aguantó el swing cuando Kate Hudson le lanzó algunos movimientos sensuales.
Aunque los dos parecieron galanteadores la noche antes en una fiesta del relanzado Hotel Fontainebleau, la actriz no pareció conseguir un levante del tercera base en el club nocturno de rock LIV del hotel el sábado en la noche.
Luciendo fabulosa en un pequeño traje amarillo, ella lo llamó por su nombre y bailó delante de él. Pero cuando él no respondió, Hudson se marchó.
“Eso es un problema,” Alex le dijo a un amiguito mientras ella se dirigía a la mesa del director Brett Ratner.
Quizás él sintió los ojos observadores de Ingrid Casares, la mejor amiga de Madonna, la amada consejera de Kaballah de Alex, quien estaba en Los Angeles. Después de unos cuantos tragos de Belvedere, la tropa de Alex se movió hacia Blade a comer sushi.
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