Dice un conocido refrán “No hay peor ciego que el que no quiere ver” y que le cae como anillo al dedo al joven relevista de los Yankees de Nueva York, Edwar Ramírez quien a sabiendas de tener dificultades con la vista, prefirió callar por temor a ser relegado a las Ligas Menores.“Estaba en clase A media con Anaheim y los catcher me decían que me hiciera un exámen de la vista, pero yo les decía que estaba bien y que copiaba las señales perfectamente” dijo Ramírez.
Y como nada dura para siempre, Ramírez tuvo que someterse a los estudios de rigor, siendo diagnosticado con miopía y astigmatismo y viéndose obligado a utilizar lentes incluso cuando sube al montículo.
“Cuando fui al médico no veía pero gracias a Dios el cambio ha sido notable. El miedo a que me dejaran en las menores fue lo que no me permitió informar de mis dificultades para ver”, expresó Edward al tiempo que mostraba una caja conteniendo diferentes tipos de lentes que usa en el día a día.
POR MAYRELY PEREZ
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