Es cierto que muchas dirán: “¡Ahora no hay que preocuparse, cuando mi pecho esté fláccido, me opero y listos!”. No se trata de eso, sino de que ese momento llegue lo más tarde posible, manteniéndolo firme de forma natural.
El pecho sufre cambios de tamaño continuados debido sobre todo a los ciclos hormonales y también a las dietas, cediendo la piel que lo recubre dejándolo flácido.
Para evitar ese “descuelgue” natural, lo más asequible y directo es aplicar cada día después de la ducha una cantidad importante de crema hidratante por toda la zona, que además de evitar la sequedad te previene de sufrir estrías.
Si se quiere además nutrir la piel de esta zona se puede aplicar una mascarilla una vez a la semana.
Aplicar agua fría en el pecho al terminar la ducha diaria es otra recomendación.
También es importante escoger un buen sujetador, utiliza aquellos que no tiren de la piel. Si se tiene muy caído, se debe utilizar diariamente una crema reafirmante.
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