Una haitiana embarazada, madre de tres niños, murió el martes 13 después de ser llevada a cuatro hospitales públicos y dos consultorios médicos privados, de los que fue despachada porque alegadamente no tenía nada grave, tras sufrir un golpe al resbalar y caer en la acera de su casa, en el barrio 24 de Abril.Carolina Martínez Bassó, de 24 años, murió en el hospital Doctor Darío Contreras, pese a los esfuerzos de su esposo, Ricardo Marú, de 35 años, de sus vecinos e inclusive de la Policía del sector que utilizó una de sus unidades patrulleras para trasladar a la joven al hospital.
La mujer, con cuatro meses de embarazo y madre de tres niños de cinco, tres y un año, y ayudaba a su marido con los gastos del hogar, vendiendo aguacates, guineos, lechosas y otras frutas.
Compatriotas y vecinos suyos relataron que ella sufrió el accidente el 30 de diciembre al resbalar cuando limpiaba la acera de la casa donde residía, la número 39 de la calle El Progreso del 24 de Abril.
“Ella fue llevada al hospital San Vicente de Paúl de los Mina por su marido, pero allí la despacharon luego de recetarle algunos calmantes”, dijo una vecina que pidió no ser identificada.
Posteriormente su marido, que vende jugos naranja en un triciclo, la llevó al Luis Eduardo Aybar, debido a que no mejoraba y el dolor que sentía en el vientre era más intenso.
“En el hospital de los japoneses le hicieron una radiografía, pero también la despacharon porque supuestamente todo estaba bien”, dijo un compatriota de la fallecida.
Ante la desesperación de su mujer, Marú la llevó al Centro Médico Nueva Esperanza, en la calle Héctor J. Díaz, donde le recomendaron nuevos estudios y que la llevara a otro hospital donde pudiera ser atendida.
También la llevó al consultorio médico San Rafael, situado en la iglesia del mismo nombre, a poca distancia de su vivienda, de donde la remitieron a otro centro de salud.
Marú después llevó a su mujer al hospital Francisco E. Moscoso Puello y finalmente la trasladó al Darío Contreras donde murió junto al feto de cuatro meses de gestación que llevaba en su vientre.
El secretario de Interior y Policía, doctor Franklin Almeyda Rancier, ordenó la entrega de un ataúd y el pago de los impuestos de enterramiento.
POR RUDDY GERMAN PEREZ
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