Un conferencista hablaba sobre el manejo de la tensión. Levantó un vaso con agua y preguntó al auditorio:
-¿Cuánto creen ustedes que pesa este vaso con agua?
Las respuestas variaron entre 20 y 500 gramos.
Entonces el conferencista comentó:
-No importa el peso absoluto. Depende de cuánto tiempo voy a sostenerlo. Si lo sostengo por un minuto, no pasa nada. Si lo sostengo durante una hora, tendré dolor en mi brazo.
Si lo sostengo durante un día completo, tendrán que llamar una ambulancia. Pero es exactamente el mismo peso, pero mientras más tiempo paso sosteniéndolo, más pesado se va volviendo.
Y concluyó:
-Si cargamos nuestros pesares todo el tiempo, luego, más temprano o más tarde, ya no seremos capaces de continuar, la carga se irá volviendo cada vez más pesada. Lo que tienes que hacer es dejar el vaso en algún lugar y descansar un poco antes de sostenerlo nuevamente.
Tienes que dejar la carga de lado periódicamente, ¡de la forma que sea! Es reconfortante y te vuelves capaz de continuar.
Entonces, antes de que vuelvas esta noche a tu casa, deja fuera el pesar, en un rincón. No lo lleves a tu casa. Mañana podrás recogerlo otra vez, al salir. La vida es corta... ¡Aprovéchala!
POR RAFAEL MOLINA MORILLO
r.molina@codetel.net.do
CONTRIBUCION DE CARLOS CORADIN
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.