En su bicicleta Ruger 28, modelo que dejó de fabricarse hace 40 años, Félix Almonte, a sus 88 años mal contados, vende cada día con buen ánimo y jocosidad los frutos que cultiva en la joya del río Nigua, en Hostos, de la provincia Duarte.
Él es de los pocos octogenarios de la provincia y cuya descendencia llega a los 33 hijos procreados en tres matrimonios y varias “queridas” que mantuvo en su juventud.
Almonte dice que se mantiene en salud gracias al ejercicio del pedal y los “petacazos” de alcohol que de vez en cuando se da. Esperanzado en que le salga su pensión por los 16 años que laboró en Salud Pública, dice que no dejará de labrar la tierra ni su medio de transporte, y mucho menos sus traguitos.
Foto: El Nacional/Reynaldo Hernández Rosa
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