Ricardo Arjona tiene una canción titulada "Señora de las cuatro décadas", que dice: "Señora de las cuatro décadas y pisadas de fuego al andar, su figura ya no es la de los quince, pero el tiempo no sabe marchitar ese toque sensual, y esa fuerza volcánica de su mirar, Señora de las Cuatro Décadas permítame descubrir, qué hay detrás de esos hilos de plata y esa grasa abdominal que los aeróbicos no saben quitar".Traigo a colación esta canción de Arjona para recordar a un jugador que figura entre mis favoritos de aquel pasado lleno de historias y se trata del cubano Orestes Miñoso (Minnie) a quien vi jugando aquí con los Leones del Escogido en 14 partidos en la temporada 1963-64, en el torneo "16 de Agosto", donde promedió .173, pero para esa época su swing era más lento que un suero de miel de abejas y Máximo Hernández Ortega (El Divino Calvo) lo licenció por su bajo rendimiento.
La participación de Miñoso en las Grandes Ligas fue bien promocionada cuando llegó a cinco décadas jugando. Se había retirado en forma oficial con los Medias Blancas el domingo 5 de Julio de 1964, fallando en tres ocasiones ante el pitcheo de los Indios de Cleveland. Pasaron los años, y en 1976 los Medias Blancas de Chicago anunciaron con sonido de trompetas que jugaría Miñoso. Vio acción en los tres juegos
contra California y en el segundo juego le bateó de hit al mexicano Sid Monge. Cuando se llegó a 1980, de nuevo Miñoso en forma promocional sino a batear el sábado 4 de Octubre y curiosamente ante el mismo club California y el mismo pitcher el zurdo Frank Tanana y a los 57 años sacó un elevado de foul al catcher, llegando a cinco décadas, empatando con el pitcher Nick Altrock. En 1992 quiso llegar a las seis décadas, pero el comisionado de Grandes Ligas Fay Vincent lo prohibió, ya que consideró que era un "show de mal gusto", sobre todo que ya sus rodillas tampoco le respondían. Tal vez por problemas económicos se negaba al retiro y se fue a la Liga Independiente Nothern y con el St. Paul, entró de emergente en 1993 y se enfrentó al japonés Seo Yoshi, sacando un rodado a sus manos. En el 2002 a la edad de 80 años, tuvo un turno con el mismo equipo St. Paul y llegó a siete décadas. Hoy, ante tantos peloteros tramposos, que para brillar han tenido que recurrir a los esteroides, en vez de darnos pena lo de Manny Ramírez, es mejor recordar jugadores de décadas pasadas.
brojas@diariolibre.com
De BIENVENIDO ROJAS
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