El pitcher venezolano Carlos Zambrano fue suspendido seis partidos por la rabieta que protagonizó el miércoles tras ser expulsado de un juego frente a los Piratas de Pittsburgh.
Zambrano dijo que no apelará la decisión, que también incluyó una multa por su comportamiento. Exceptuando los partidos suspendidos por lluvia, podría regresar el próximo jueves y abrir en el montículo esa noche en Atlanta.
``Bueno, creo que me doy muy bien cuenta de que cuando cometes algún error, si haces algo mal, tienes que pagar por ello'', dijo Zambrano. ``No tengo ningún problema con eso. Sé que hice algo que le faltó al respeto a las Grandes Ligas. Me disculpo igual que como lo hice ayer, y sigamos adelante. Acepto la suspensión''.
Lou Piniella, el manager de Chicago, consideró que la suspensión es razonable.
``Creo que es justo'', dijo Piniella. ``Creo que Carlos también piensa lo mismo. Simplemente llevó las cosas demasiado lejos. Tuvimos una buena plática en mi oficina con Carlos y (el coach de pitcheo) Larry Rothschild, y le dije que no estábamos de acuerdo con la situación y que no la íbamos a justificar.
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