Cuando Philip Seaton acudió al hospital en Louisville, Kentucky (EE UU), para que le hicieran una circuncisión común, no podía imaginar lo que le aguardaría al despertar de la anestesia. Podrían haberlo despertado y haberle hablado de sus opciones. Nada más abrir los ojos, Seaton descubrió con terror que su pene había sido amputado. Por ello, puso la demanda contra los médicos.
Los médicos decidieron amputar el miembro tras encontrar un tumor maligno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.