La vuelta al colegio supone para los niños el reencuentro con sus amigos, el cambio de clase, la nueva profesora. y una mochila llena de libros, cuadernos, carpetas, lápices de colores, una carga a veces excesiva que puede generar problemas de espalda.¿Quién no ha levantado la mochila de un hijo y le ha preguntado si lleva piedras dentro? Es común observar camino a la escuela a niños con mochilas cuyo peso es mayor al 40% de la estructura ósea del propietario, lo que se ha convertido en la principal causa de problemas en las espaldas de los infantes.
No debemos olvidar que de acuerdo a los médicos, un esqueleto erguido y fuerte se adquiere durante la infancia y depende fundamentalmente de la columna vertebral.
Las mochilas en las espaldas son beneficiosas si se usan bien, ya que estudios realizados en México demostraron que estas son mejores que las que vienen con “rueditas” ya que la fuerza que el niño hace al tirar del carrito no es uniforme, sino que carga normalmente más de un lado..
Ese mismo estudio señala que el peso de la mochila no debería sobrepasar el 10% del peso del niño, tendrá que estar situada en la zona lumbar o entre las caderas (y no en los omoplatos), y debe poder graduarse según la talla del usuario.
Un buen consejo para los padres es que si el niño debe cargar muchas cosas, debe distribuir el peso; y advertirle sobre el error que es cargarla al hombro, porque el peso se va hacia un lado.
"En la niñez debe cuidarse mucho la postura de los huesos, ya que están inmaduros y si se ven afectados por un exceso de peso diario, con el paso del tiempo irán creando una mala postura porque se solidificarán curvados, lo que provocará severos dolores y padecimientos", afirma el especialista en medicina deportiva, Antonio Barbosa.
"El cuerpo no está hecho para ser instrumento de carga, y mucho menos el de los pequeños”, expresó el profesional de la medicina.
En el caso de no poner atención a la mala postura y cargas excesivas de las mochilas, con el tiempo los niños pueden presentar curvatura en la columan, hombros caídos, y otras desviaciones.
En cualquiera de estos casos se debe someter al niño a terapias de rehabilitación.
Un estudio realizado en México determinó que la mitad de los niños de escuelas primarias presentan deformaciones en su estructura ósea por cargar mochilas pesadas de hasta 12 kilos.
Ese estudio reveló que de una muestra de 3 mil casos, detectaron que más de mil niños habría sufrido algún tipo de deformación producto del peso de la mochila.
Este estudio contradice a otro en torno al peso que deben cargar.
Como no se puede prescindir de las mochilas, los padres lo que deben es procurar los horarios de clases para evitar que sus hijos carguen materiales y utiles innecesarios.
Escrito por: JOSE ANTONIO TORRES
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