El Hospital General de Massachussets investiga los resultados de un medicamento que podría prolongar la vida y erradicar las enfermedades degenerativas. La fórmula ha dado resultados positivos en roedores e insectos. También se ha conseguido aumentar la esperanza de vida en simios, aunque el experimento no ha sido tan satisfactorio. La base científica de la teoría parte de la afirmación de que una restricción calórica en la dieta alarga la vida. Se ha demostrado que una reducción energética del 70% ha aumentado un 40% la esperanza de vida de los ratones.
Lo novedoso de la investigación es el posible descubrimiento de una fórmula química basada en esta hipótesis. La pieza clave del proceso parece ser el resveratrol, una sustancia activadora de los sirtuinos que está presente en el vino tinto. Los sirtuinos son unas proteínas presentes en todo tipo de organismos vivos, que se encargan de regular el nivel de energía de las células.
Sin embargo, esta teoría ha sido criticada por los biólogos evolucionistas, que sostienen que la esperanza de vida de una especie es un signo de su adaptación al medio.
También aducen el escaso logro que representan los resultados obtenidos en estas especies. Argumentan que lo exitoso sería conseguirlo en células humanas, mucho más sofisticadas y expuestas a enfermedades degenerativas.
Los especialistas explican que la vejez es la consecuencia de la especialización de nuestras células. Aseguran que el paso de célula madre a una célula concreta de cualquier otro tipo (piel o corazón, por ejemplo) es un proceso irreversible en los seres humanos.
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