Un oficial de la Policía detuvo a un hombre que envenenó a su hijo de un año, lo enterró y luego informó a la madre y abuela que se había ahogado en el río San Juan tras un resbalo mientras lo cruzaban.
Cupertino Capellán (Ruperto), de 52 años, fue detenido en Santo Domingo por el mayor Livio Mejía Cepeda, subdirector de Investigaciones Criminales de la Policía en este municipio, mientras el filicida caminaba por la avenida 27 de febrero próximo a la avenida Duarte.
El filicida había huido del municipio ante la insistencia de la madre, Gisela Herrera García y la familia del infante Mauricio Capellán Herrera para que los informara sobre la manera real en que éste murió.
El infante había sido llevado a la casa de su abuela Enedina García, por su madre, de donde lo buscó el 1 de octubre de 2008, le dio a ingerir raticida y luego lo enterró en unos matorrales de la sección Hato Nuevo, del distrito municipal de Las Maguanas.
Según declaraciones de Capellàn; mientras cruzaba el río el niño se le cayó de los brazos y las aguas arrastraron el cuerpo hasta desaparecerlo.
Tras su detención por el mayor Mejía Cepeda, Capellàn sometido a la acciòn de la Justicia.
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