Por segundo día consecutivo, Tiger Woods y su esposa no estuvieron disponibles el sábado para hablar con policías estatales y les pidieron que regresaran el domingo a fin de aclarar las preguntas sobre cómo fue que chocó su camioneta deportiva todo terreno contra el árbol de un vecino. Los agentes intentaron hablar con Woods el viernes, pero la Patrulla de Caminos de Florida señaló que su esposa, Elin, dijo a los policías que el astro golfista estaba durmiendo, y ellos estuvieron de acuerdo en regresar al siguiente día.
El sábado, la dependencia policial informó que los agentes se dirigían a entrevistarse con la pareja cuando el agente de Woods, Mark Steinberg, llamó para decir que no estarían disponibles. La sargento Kim Montes, vocera de la patrulla, indicó que Woods no era requerido para interrogatorio sobre un accidente vial, sino que los agentes sólo necesitan su licencia de conducir, seguro y registro. La portavoz agregó que los agentes estaban dentro de la zona residencial cercada “mirando otras cosas para su investigación”.
Woods chocó su camioneta Cadillac cerca de su mansión de 2,4 millones de dólares a las 2:25 a.m. del viernes y fue hospitalizado brevemente; tenía heridos los labios El jefe de policía de Windermere Daniel Saylor dijo que sus dos agentes encontraron a Woods, de 33 años, acostado sobre la calle, y a su esposa caminando alrededor de él.
Saylor relató que ella dijo a los policías que estaba en la casa cuando escuchó el accidente. “Rompí la ventana trasera (de la camioneta) con un palo de golf”, habría dicho según las autoridades. Saylor indicó que las ventanas delanteras no estaban rotas y que “la puerta probablemente estaba trabada”.
“Ella supuestamente lo sacó y lo acostó en el suelo”, apuntó el jefe policial. “El recuperaba y perdía el sentido cuando mis muchachos llegaron allí”. Montes dijo que era “algo normal” que Woods no quisiera hablar el viernes, cuando fue atendido y dado de alta de un hospital local. “Es inusual que no hayamos obtenido una declaración”, agregó.
“Esto simplemente nos atrasa para acercarnos al término de la investigación. Trabajaremos con ellos. La investigación continuará sin importar nada más”, subrayó. Las grabaciones de la llamada de emergencia sobre el choque podrían ser difundidas el domingo. Aún falta por responder a dónde se dirigía Woods en la madrugada después del Día de Acción de Gracias. El reporte policial señala que no hubo alcohol involucrado en el accidente.
El golfista número uno del mundo y su familia viven en la comunidad exclusiva cercada de Isleworth, cerca de Orlando, dentro de un campo de golf diseñado por Arnold Palmer con una serie de lagos pequeños. El vecindario, fortificado y con un muro alto de ladrillos, tiene su propia fuerza de seguridad y es lugar de residencia de directores ejecutivos de empresas y de otros deportistas famosos, como el basquetbolista Shaquille O’Neal.
El sábado, una treintena de medios de comunicación y cuadrillas con camiones de televisión acampaban frente a la puerta de entrada al barrio acaudalado. La conferencia de prensa de Woods para el Chevron World Challenge, torneo del que es anfitrión en beneficio de su fundación, fue agendada para el martes por la tarde. No está claro si jugará o si asistiría siquiera.
“No sabemos si jugará Tiger; estamos esperando con ilusión una gran semana de competencia”, dijo Greg McLaughlin, director del torneo y presidente de su fundación. Una de las vecinas de Woods, quien no quiso que se mencionara su nombre, comentó que la situación estaba tranquila frente a la casa de él. Agregó que normalmente hay dos o tres automóviles estacionados afuera de la vivienda de Woods y que esa era la escena el sábado.
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