El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció el miércoles que ha perdido algo de peso y ha ganado algunas canas durante su primer año de gobierno, aunque afirmó que está en perfecta salud, en una entrevista concedida a NBC televisión durante su estadía en Pekín.
"Fue un año excepcional, no tanto para mí como para los estadounidenses: dos guerras, la peor crisis financiera desde la Gran Depresión", dijo Obama. El presidente estadounidense afirmó que su aparente pérdida de peso entra dentro de la normalidad.
"Sigo llevando la misma ropa desde que me casé hace 17 años", afirmó antes de salir para Seúl, última etapa de su gira por Asia.
"Mi pelo se ha puesto un poco gris, no cabe ninguna duda, pero no estoy seguro de que no sea solo por la edad que mi pelo este empezando a ponerse gris".
A pesar de los retos de su primer año de presidencia, Obama se mostró "confiado en que gran parte del trabajo que hicimos dé resultado".
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