"La mitad de las causas que ocasionan el bajo peso de nacimiento son prevenibles con sencillas medidas nutriciones en la madre", reza uno de los párrafos del informe elaborado por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil.El trabajo, titulado "Los grandes problemas de nutricionales de la niñez en la Argentina y las líneas de acción que permitirán dar una mejor respuesta a los mismos", fueron presentado recientemente por el flamante director de la esta ONG, el doctor Esteban Carmuega.
Para poder cumplir con este objetivo preventivo primero es necesario comprender cuáles son los factores que influyen para que una mujer que decide emprender el camino de ser mamá acarree problemas nutricionales; y para eso es fundamental considerar que la Argentina es uno de los países que en la actualidad enfrenta y convive todos los días con algo que muchas veces se ha denominado "paradoja": la coexistencia de casos de desnutrición con numerosos cuadros de sobrepeso y obesidad.
La falta de nutrientes esenciales en las mujeres que se encuentran en edad fértil e incluso en aquellas que ya están embarazadas es uno de los tantos rostros de la desnutrición, una problemática social más que médica que impone severas consecuencias sobre el potencial infantil.
De hecho, según el doctor Carmuega, "un niño que nace con bajo peso tiene 10 veces más probabilidades de morir durante los primeros meses de vida debido a que no sólo en esos momentos, sino también a futuro, tendrá una notable merma en su capacidad para absorber nutrientes. Es por eso que aquellos que sobreviven forman parte de la gran masa de personas afectadas por diversas enfermedades para las cuales, en la etapa que comienza después de los 40 años, se invierte muchísimo dinero en prevención".
CIFRAS DE LA OMS
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año nacen 50 mil niños no bajo peso, mientras que 174 mil lo hacen con un peso que tal vez no es bajo y por ende riesgoso, aunque sí insuficiente y factible de ser mejorado e incrementado con medidas concretas.
¿Por qué? debido a que nacer con un peso inadecuado implica no sólo perder masa corporal (alrededor de cinco cm de altura final y cinco kg de fuerza en las manos), sino también convivir con una disminución del coeficiente intelectual (esos niños tienen aproximadamente cinco puntos menos que sus compañeros que nacieron con peso ideal); pero además enfrentar -en los años venideros- la imposibilidad metabólica de absorber nutrientes que podrían ingresar al organismo, por ejemplo, a través de la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, algo que es verdaderamente importante si pensamos en el combate de las enfermedades crónicas.
CAUSAS DEL BAJO PESO
"La delgadez antes de comenzar el embarazo, el tabaquismo y la imposibilidad de ganar peso representan -respectivamente- un 27, 8 y 15 por ciento de las causas que confluyen para incrementar la posibilidad de que un niño nazca con bajo peso. Entonces, entre las tres cubren el 50 por ciento y generan una situación de 'desnutrición transmisible de generación en generación', aún cuando todas pueden ser prevenidas o tratadas", sumó Carmuega.
No obstante, en este escenario a abordar no puede dejar de considerarse una problemática palpable en nuestro país: el embarazo adolescente. Esta situación genera que muchas niñas que aún no han concluido su propio desarrollo deban enfrentar el desafío de ser mamás y gestar y alimentar una vida.
En relación a este tema, un sondeo realizado en el Hospital Posadas marcó que el 19 por ciento de los partos fueron llevados adelante por niñas-madres. De esos, en el 12,5 por ciento de los casos los chicos presentaron bajo peso al nacer.
Más aún: en nuestro país en los últimos 10 años (período en el cual se han vivido situaciones económico-sociales de diversa índole), se registró un descenso de 30 gramos en el promedio de peso de nacimiento.
"A este fenómeno se lo denomina desnutrición crónica y si bien se mide como un retraso en la talla, debería entenderse como la cicatriz en el crecimiento que deja la falla de una adecuada nutrición temprana".
ES POSIBLE LA RECUPERACION
"Aunque no debemos olvidar el aspecto positivo que radica en la posibilidad de recuperarse: si un niño nace con bajo peso pero durante los seis primeros meses de vida recibe leche materna en forma exclusiva, pero además después comienza a incorporar paulatinamente alimentos que le aporten fundamentalmente hierro, vitamina A, zinc y proteínas, puede recuperar en sus dos primeros el crecimiento en término de altura pero también en cuanto a la capacidad y el desarrollo cerebral", concluyó el especialista. (Pro-Salud news)
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