LAS CIUDADES MAS FESTIVAS DEL MUNDO

Cada ciudad tiene su encanto, rasgos únicos que hacen que destaque entre las demás, ya sea por su cultura, arquitectura, historia, gastronomía, la oferta de espectáculos o una mezcla de todas estas virtudes.

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Las grandes ciudades que recogemos en esta lista tienen todas esas características... pero de noche, se transforman. Se vuelven algo más ruidosas, quizás algo más "traviesas" que otras ciudades.

Un ejemplo claro es Bangkok. Con sus famosos hoteles, que van desde el rincón acogedor hasta los rascacielos de lujos, una delicada gastronomía que se puede disfrutar en la calle y sus elegantes clubes nocturnos, esta ciudad lleva ya muchos años en las guías de los viajeros que buscan disfrutar de la vida nocturna.


La ciudad fue famosa en tiempos por los bares de gogos, y poco más. Pero Bangkok se ha ido renovando y sumando ofertas, gracias a la convergencia dinámica de expatriados aficionados a la juerga y deejays internacionales. Los adictos a los ritmos break se arremolinan en torno a las pistas de baile del 808 Bangkok, mientras que los melómanos más sibaritas se relajan en los interiores minimalistas del Bed Supperclub, un lugar de la máxima elegancia y lujo donde se fusionan arte y gastronomía.


"Cuando se pone el sol, las calles de Bangkok rebosan energía -afirma Sanya Souvanna Phouma, directora creativa de Bed Management, que desarrolla y opera hoteles boutique en todo el mundo-. Hay mercados nocturnos, puestos de comida y gente, mucha gente. Por supuesto, con los nuevos restaurantes han surgido clubes nocturnos y bares, lo que ha conseguido hacer crecer el mercado."


Especialistas en la diversión
Desde luego, cada uno tiene su propia opinión sobre lo que significa ser una ciudad de la diversión y aunque hay factores tan específicos como el número de locales abiertos de noche, hay un aspecto más intangible que es sin embargo crucial: el propio espíritu de la metrópolis. Para encontrar los mejores lugares para salir de juerga, hemos pedido ayuda a Sanya Souvanna Phouma, directora creativa de Bed Management, y a Marissa Anshutz, directora asociada de Camron, una empresa de relaciones públicas del Reino Unido.


En Estados Unidos, Nueva York concentra el mayor número de entusiastas aficionados a la fiesta. A pesar de que el ayuntamiento ha hecho muchos llamamientos a la población para convertir la Gran Manzana en una ciudad silenciosa, tranquila y limpia, lo cierto es que Nueva York sigue siendo uno de los principales destinos de los buscadores de juergas del mundo.


Con un metro que no cierra, una excelente oferta de clubes nocturnos, de lo lujoso a lo más pendenciero, restaurantes abiertos hasta altas horas de la noche y multitud de bares elegantes, Nueva York es una ciudad bendecida con innumerables formas de entretenimiento nocturno. El Pink Elephant de Chelsea es una opción segura para los que buscan un club electrizante; el Rose Bar de Gramercy Park Hotel, por su parte, es más sofisticado, pero igualmente efectivo para quien quiera desconectar con la juerga nocturna.


Según Anschutz, que trabajaba en Syndicate, una agencia de marketing y relaciones públicas (que cuenta con clientes como Rose Bar y L.A.'s Villa), Nueva York siempre ha sido una ciudad para salir de fiesta, pero hoy los lugares con encanto, más íntimos, han ganado popularidad y compiten con los llamativos megaclubes.


"La gente más elegante se esfuerza por encontrar un lugar auténtico, original y personalizado, por lo que lugares como The Rose Bar y The Box son un refugio ideal -explica Anshutz-. También influye el hecho de que Nueva York sea una parada obligada para la gente guapa que trae lo último en música y moda de Europa."


De juerga por Berlín
Al otro lado del Atlántico, la Nueva York europea es Berlín, ciudad clave del hedonismo en el Viejo Mundo. En la ciudad viven casi tres millones y medio de habitantes, y no tienen hora de cierre. Hay clubes espectaculares y en las juergas prima la estética informal por encima de lo claramente elegante.


Parte de la diversión de salir en Berlín consiste en intentar localizar un club en concreto, porque los mejores lugares suelen estar fuera de los circuitos habituales. Los aficionados que buscan música en directo se apelotonan frente a las puertas del Tausend, un bar de estilo über-hip, sin ningún cartel distintivo, que se llena con lo más elegante de la ciudad, sobre todo los sábados por la noche. Este es uno de los escasos bares de Berlín donde lo informal no es bienvenido. Un consejo: deje las deportivas en casa.


Otra de las gemas de Berlín es el Bar 25, un club y sala de espectáculos al aire libre con música en directo y vistas al río. Al sur del distrito de Mitte, el 103 Club del distrito de Kreuzberg entretiene a los roqueros indie con actuaciones en directo y fiestas, y Cookies es lo más para las noches de los martes y los jueves.


A pesar del reciente ascenso de Berlín, Londres sigue siendo una ciudad muy atractiva, famosa por sus clubes elegantes y un panorama musical a la última. En palabras de Anshutz, en la ciudad se mezclan "los ricos de ciudad, con los ricos de los petrodólares y los grandes herederos", además de "algún príncipe que otro". Todo esto se suma para darle a Londres esa marca de "ciudad para la fiesta". "La realeza y las glitterati, las celebrities más llamativas, hacen cola en el Boujis, en West London, para beberse la especialidad de la casa, el "Crack Baby", un chupito que mezcla vodka, champán y zumo de frutas."

Experiencias exóticas
A veces merece la pena viajar para ir de fiesta.

Según la City Guide Tel Aviv, la capital no oficial de Israel es "una metrópolis mediterránea hedonista y multicultural". Tel Aviv, que ya ha recibido el sobrenombre de "la ciudad que nunca se detiene" tiene una oferta nocturna no apta para los débiles de corazón. Las autoridades locales han puesto fin a las fiestas en la playa, con su contaminación sonora, pero la juerga continúa en los locales, en lugares como el Barzilay Club. En buena medida, los responsables de este éxito son los camareros de la ciudad, famosos por su generosidad a la hora de servir las copas.


Famosa por sus carnavales decadentes y unos locales fantásticos y absolutamente pecaminosos, la ciudad de Río de Janeiro es una de las ciudades más festivas de Sudamérica. Río tiene un brillo natural, gracias a sus playas de arenas blancas y la exuberante selva tropical de la región, pero también ofrece varios restaurantes de cinco estrellas, clubes de moda y bares hip.

Algo lejos de Sudamérica, pero igualmente vibrante y cálida, se encuentra la capital de Islandia, Reikiavik, que se caracteriza por su gran oferta nocturna en un ambiente de capital de provincia. Reikiavik se puede preciar de ser la cuna de roqueros como Björk y Sigur Rós, así que es lógico que le rinda homenaje a los clubes nocturnos como NASA, una especie de auditorio con actuaciones musicales que duran toda la noche. Los amantes de los bares con más aguante disfrutan con el típico rúntur islandés, una especie de maratón de pubs que dura toda la noche.

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Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario