UN MILLON POR SOBEIDA

Usan la ironía y el sarcasmo para criticar la sociedad, los estamentos del Estado y la propia realidad que les rodea. Son unos locos jóvenes tratando de hacer el cine del futuro, que por ahora es buena televisión juvenil, fresca, bien realizada. Usan tecnología barata, pero se lucen en la edición, quizás la herramienta mejor utilizada. Usan cámara sin trípode, cuyo movimiento o saltos hablan de la inmediatez con que necesitan expresarse. Son discípulos de un mal maestro: Michael Moore. Unos agitadores, unos locazazos, unos muchachos brillantes. Eso son ellos.

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Esto no es una película. A ellos quizás esto no les guste o tal vez no les interese mucho, sobre todo en el futuro. La cuestión es que se expresan a su manera, con la inquietud aún colegial, de una sociedad demasiado metida en cuestiones serias, tan serias que tocan a todos y cada uno de sus miembros. Por eso tienen derecho a expresarse con "Un millón por Sobeida".

José María Cabral se rueda a sí mismo, es él quien primero aparece en pantalla y quien más tiempo lo hace. Su cara es la que cierra el trabajo. Se dirige a sí mismo. Como diría Neruda, se celebra y se canta a sí mismo. No obstante, más allá de ese defecto de fábrica, hay que decir que esa inquietud y ese talento creativos, convierten al equipo realizador en un grupo excelente para exteriores.

Tony Raful Jr. a quien conozco de las aulas -yo al frente, él, inquieto en el pupitre- es de los que no se contentan con jugar sólo con la cadena, le encanta jugar con el mono. Y la idea de este trabajo visual es también suya.

En los créditos se dice que es "Una película de José María Cabral". Realmente es un buen programa televisivo, un reportaje de 15 minutos con excelente ritmo y buen lenguaje visual, lo que por no ser muy usual en nuestra televisión, les impulsa a llamarle película.

Creo en la inquietud y la pasión, en el talento y las fuerzas que les impulsan a hacer este tipo de trabajo. Aunque un millón de pesos, no es algo para desdeñar...

José María deja a todos con esta reflexión inquietante. "Tal vez lo único cierto es que, en este país, todo el mundo tiene una Sobeida que esconder".

Un millón por Sobeida

Género: docu-ficción

Director: José María Cabral

Fotografía: Gabriel Guzmán

Edición: José Delio Ares García

Idea original: Tony Raful Jr. Y José Ma. Cabral

Duración: 15 minutos

Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario