"República Dominicana fue la primera en responder ante el golpe, son hermanos de isla. Es realmente muy inspirador para todos el esfuerzo que hace este país por Haití", dijo Vin Diesel, antes de montarse en una camioneta que desde la embajada de Haití lo llevó a recorrer algunos sitios de la capital haitiana.
En Puerto Príncipe se retrató con un grupo de rescatistas del Sur de la Florida que estaban laborando con herramientas especializadas en los restos del Caribbean Market, una plaza para la clase alta, que se fue abajo con sus siete pisos, mucha joyas y unas 500 personas que visitaban a esa hora el centro comercial. Diesel les agradeció el apoyo que estaban brindando. "Ustedes me inspiran, son verdaderos héroes", dijo.
Desde el helicóptero había observado la devastación de la capital haitiana. Así que en determinado momento paró la camioneta y se encaramó en la verja de la casa del primer ministro haitiano, Jean-Max Bellerive, convertida en campamento por centenares de familias que utilizan sus jardines como refugio desde que se quedaron sin viviendas. Muchos le reconocieron y sonrieron sorprendidos ante la presencia del primer actor de Hollywood que llega al dolido país.
Su One Race Global Film Foundation, desarrolla desde hace varios años junto a Funglode un programa de formación de técnicos cinematográficos que el año pasado incluyó a cuatro jóvenes haitianos que no han sido localizados aún: Judin Merevus, Sophonie Zidor, Foreste Christ-Lord y Blandish Jean. Diesel le había manifestado antes al presidente Leonel Fernández su interés por saber de la suerte de los jóvenes.
Fue la primera vez que estuvo en Haití, 'rápido y furioso', pero seguramente no será la última.
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