SANTO DOMINGO. A Miguel Martínez Molina, de 50 años, presidente de la Asociación de Dominicanos Residentes en Haití (ADDREH), el fuerte sismo del pasado 12 de enero, le sorprendió en su hogar en el sector Route de Freres, en Puerto Príncipe, junto a su esposa Margarita Martínez, de 54 años, y sus dos pequeñas hijas. Por primera vez concedió una entrevista sobre sus impresiones y el impacto que la tragedia causó.P. ¿Qué situaciones vivieron usted y su familia al momento del terremoto?
R. Tenía cuatro minutos que había regresado con mi esposa a la casa. Estábamos un poco cansados, por lo que decidimos no ir al supermercado Caribbean, como habíamos programado, que colapsó y en el cual murieron decenas de personas atrapadas en su interior, saliendo del local, o en vehículos que iban por sus calles laterales. En la calle salían heridos desde el interior de las residencias vecinas. Entre gritos fueron llegando vecinos tras recorrer grandes tramos de calles, al tener que dejar sus vehículos en las calles y continuar a pie, con muchas historias de horror.
P. ¿Cuándo se fundó la ADDREH, cuántos dominicanos aglutina y qué cantidad vive en Haití?
R. Tiene cinco años de fundada, consta de doce miembros activos (la Directiva) y otros pasivos, que compondrían un total de 600 personas. Pero se hablaba que en Haití vivía un total de 15,000, de los cuales censamos 900, labor que se interrumpió por falta de fondos.
P. ¿Saben qué cantidad aproximada de dominicanos murieron por el terremoto?
R. Aún no tenemos estadísticas precisas. Esta semana estaré en Haití y mi prioridad es hacer un recorrido por la comunidad dominicana dispersada en diferentes zonas de Puerto Príncipe, a fin de evaluar el impacto del desastre. A grosso modo podríamos hablar de 400 dominicanos y dominicanas que pudieran haber sido víctimas, pero hay otra gran cantidad con heridas tanto físicas como morales; pues, muchos perdieron sus pertenencias.
P. ¿Dicen que más de 200 trabajadoras sexuales dominicanas murieron en Haití, en los derrumbes...?
R. Si se refiere a la zona del centro de Puerto Príncipe no tenemos cifras oficiales, pero sí sabemos que existían siete u ocho negocios de mala fachada que colapsarían con un temblor de menos magnitud que el sufrido el 12 de enero. El escenario pudiera ser peor de lo que se piensa, tendré datos más precisos en esta semana, como ya le comenté.
P. ¿Qué labores u oficios realizaban los dominicanos en Haití y qué acogida han tenido allá?
R. Los dominicanos en Haití ejercían diferentes tareas al servicio de la sociedad haitiana: Propietarias unas, y empleadas otras de salones de belleza, ingenieros en compañías de construcción de carreteras, cargos de dirección de producción en empresas de manufactura; personal de apoyo a las tropas de la Minustah; estilistas, doctoras, mecánicos, desabolladores y pintores, químicos, y las mujeres que se dedican a la prostitución.
Todos tienen buena acogida; pero en especial las estilistas dominicanas gozan de un privilegio especial porque dicen que "nadie pasa el blower como ellas" además del trato jovial que brindan a la clientela.
P. ¿Cómo Haití ha reaccionado ante la ayuda del pueblo y gobierno dominicanos?
Esta lamentable tragedia ha fortalecido los lazos entre nuestras naciones y más aun con la rapidez con que fue enfrentada. Ellos están agradecidos. El pueblo haitiano está realmente agradecido.
De Bienvenido Scharboy
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