La obra se comenzó en el año 221 antes de nuestra era, ordenada por el primer emperador chino Qin Shi Huang. Durante mil años estuvo intacta. Tiene fama de ser el mayor cementerio del mundo, porque unos 10 millones de obreros murieron durante su construcción. La obra completa se ejecutó en 10 siglos.
Su segmento estelar tiene 67 torres de vigilancia, levantado a 980 m sobre el nivel del mar. No sólo tuvo un uso militar, sino también comercial ya que servía para controlar las importaciones. Un millón de toneladas de seda pasaron por allí en 500 años. Hay más de 100 ciudades amuralladas en el mundo, pero China es el único país que intentó amurallarse por completo.
Las poderosas tormentas de arena han devorado unos 5 kms de muralla en 5 años, a razón de un kilómetro erosionado cada 12 meses. La Gran Muralla fue nombrada Patrimonio de la Humanidad en 1987. El astronauta William Pogue creyó haberla vista desde el Skylab. Si se puede ver con binoculares en buenas condiciones de observación.
La Gran Muralla China no puede verse a ojo desnudo desde la órbita de la Tierra. Esta leyenda urbana nació hace 25 años, con el auge de la carrera espacial y debido a la influencia de los canales de Marte. La deducción era simple: si el planeta rojo tiene sus canales que se pueden ver desde nuestro planeta, entonces los marcianos han apreciado desde siempre nuestra larguísima muralla.
Hoy es uno de los grandes atractivos turísticos de China, junto con su gigantesca Ciudad Prohibida, con 800 edificios, los 6 mil guerreros a escala humana, del Ejército de Terracota y la colosal presa de las 3 Gargantas, la central hidroeléctrica más grande del planeta.
Escrito por: Juan Carlos García
(juajua24@hotmail.com)
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