NUEVA YORK.- El 20 de junio del 2005 los niños hispanos Aníbal Cruz, Daniel Agosto y Jesstin Pagán, los dos primeros de 6 años de edad y el tercero de 5, fueron encontrados asfixiados en el baúl de un automóvil después de desaparecer por varios días de sus respetivas casas, cuando salieron a jugar.Los bloques de búsqueda de la policía cometieron negligencia al responder con tardanza en los procedimientos de investigación y la uniformada de la ciudad de Camden, fue demandada por varios millones de dólares por los padres de los menores muertos.
Al cabo de 5 años, la ciudad convino en pagarles $750 mil dólares por compensación, precio que las autoridades pusieron a las vidas de los muchachitos. Todos convergieron en que si la búsqueda se hubiera hecho a tiempo, los niños pudieron haber sido salvados.
Más de 100 agentes intervinieron en la búsqueda de los desaparecidos armados con equipos especializados y perros amaestrados. Los niños, se habían metido al baúl del carro, pero mientras estaban allí y muy cerca de donde salieron, las autoridades tomaron rutas equivocadas, propiciando la tardanza en encontrarlos.
Los cadáveres de Cruz, Agosto y Pagán, fueron encontrados cuando el padre de uno de ellos, abrió el maletero del coche, recibiendo el fulminante impacto del macabro hallazgo.
El terrible descubrimiento se hizo dos días después de la desaparición y el vehículo estaba aparcado en un lote próximo a la residencia de uno de los niños. El abogado de la señora Elba Cruz, madre de Aníbal Cruz dijo que aunque para ella, la tragedia sigue siendo un dolor imborrable, porque ningún dinero del mundo le devolverá la vida de su hijo, la familia está satisfecha con el acuerdo.
El acuerdo por $100 mil dólares al que llegaron el año pasado, los padres de los menores muertos, fue refrendado por la corte de Camden. El caso, estremeció a Estados Unidos y el mundo por la naturaleza del mismo.
Otra demanda pendiente hecha por los mismos padres es contra el gigante fabricante de autos Toyota, contra la que se alega no colocó un dispositivo en el modelo del vehículo en el que ese asfixiaron los menores, desde el que se pudiera abrir el baúl desde dentro.
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