LOS ANGELES - Decenas de activistas que se oponen a la nueva ley migratoria de Arizona protestaron fuera del estadio de los Lakers de Los Angeles luego que el entrenador Phil Jackson se negó a criticar la legislación, que muchos hispanos consideran discriminatoria.Los Lakers recibían en el Staples Center a los Suns de Phoenix, en el primer partido de la final de la Conferencia Oeste de la NBA.
La protesta nocturna fue pacífica y no hubo arrestos entre los manifestantes, que ondearon banderas estadounidenses, dijo la policía Karen Rayner.
Entre los presentes hubo 15 estudiantes de una secundaria local, encabezados por su maestro Rodney Lusain, quien dijo al diario Los Angeles Times que quería que sus estudiantes "vieran el poder de la protesta".
Jackson emitió el lunes un comunicado en que dijo que siente respeto hacia aquellos que se oponen a la nueva ley de inmigración de Arizona, pero prefería "ser cuidadoso a la hora de insertar a las entidades deportivas en medio de controversias políticas".
Jackson dijo que esperaba que su comunicado no fuera usado como herramienta de convocatoria por activistas de ninguno de los dos lados del debate.
Hace dos semanas, los Suns, que juegan en la ciudad más grande de Arizona, vistieron casacas con la leyenda "Los Suns" durante un partido de postemporada, a manera de protesta contra la ley y en homenaje a la comunidad latina del estado.
En ese momento, cuando le pidieron su opinión al respecto, Jackson dijo: "¿Estoy loco o soy el único que escuché a los legisladores decir: 'Tomamos la ley de inmigración de Estados Unidos y la adaptamos a nuestro estado'?"
Un periodista le indicó que los estados no pueden hacerse cargo de vigilar el cumplimiento de las leyes migratorias. "No la están usurpando, sólo la copiaron, eso es lo que dijeron que hicieron los legisladores", le respondió Jackson. "Le dieron filo para poder ser capaces de hacerla cumplir".
La ley, que entrará en vigor el 29 de julio, desató protestas y boicots contra las empresas de Arizona de parte de varios municipios estadounidenses, de los cuales Los Angeles es el mayor.
Los manifestantes han pedido que el equipo angelino vista su propia casaca "Los Lakers", que usó el 21 de marzo y en años anteriores como homenaje a los simpatizantes hispanos. El gesto es parte de una iniciativa de la liga a la que muchos equipos adhieren.
El vocero de los Lakers John Black dijo que no usarán las casacas durante la postemporada.
"No nos involucraremos en elegir de qué lado estamos entre nuestros muchos grupos de simpatizantes en ningún debate, ni nos vamos a involucrar en temas políticos de esta naturaleza", dijo.
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