Cuando tenía nueve años, Jordan Romero vio colgado en su colegio un cartel con una imagen del Monte Everest y fue entonces cuando se hizo la promesa de que algún día conseguiría llegar a su cima. El pasado sábado, Jordan cumplió su sueño y, acompañado por su padre y dos guías, llegó al Everest, según un comunicado publicado en su página web personal. Con su ascenso, este estadounidense de trece años se ha convertido en el alpinista más joven de la historia que consigue coronar la montaña más alta de la Tierra sobre el nivel del mar, de 8.848 metros. Desde el principio, la historia de Jordan Romero ha estado rodeada de polémica. Muchos critican a su familia por dejar que un menor de edad que lleve a cabo expediciones tan peligrosas y arriesgadas y deje de lado los estudios. Sin embargo, ellos no han hecho caso a tales comentarios y siempre han apoyado a su hijo. Con sólo diez años, Jordan ascendió el Monte Kilimanjaro, con once conquistó el Monte McKinley en Alaska y el y Aconcagua en Argentina. El único reto que le queda es el Macizo de Vinson, ubicado en la Antártida.
Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario
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Cuando tenía nueve años, Jordan Romero vio colgado en su colegio un cartel con una imagen del Monte Everest y fue entonces cuando se hizo la promesa de que algún día conseguiría llegar a su cima. El pasado sábado, Jordan cumplió su sueño y, acompañado por su padre y dos guías, llegó al Everest, según un comunicado publicado en su página web personal. Con su ascenso, este estadounidense de trece años se ha convertido en el alpinista más joven de la historia que consigue coronar la montaña más alta de la Tierra sobre el nivel del mar, de 8.848 metros. Desde el principio, la historia de Jordan Romero ha estado rodeada de polémica. Muchos critican a su familia por dejar que un menor de edad que lleve a cabo expediciones tan peligrosas y arriesgadas y deje de lado los estudios. Sin embargo, ellos no han hecho caso a tales comentarios y siempre han apoyado a su hijo. Con sólo diez años, Jordan ascendió el Monte Kilimanjaro, con once conquistó el Monte McKinley en Alaska y el y Aconcagua en Argentina. El único reto que le queda es el Macizo de Vinson, ubicado en la Antártida.
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