La compañía Chevron-Texaco deploró que faltando siete años para concluir un acuerdo firmado para administrar la estación de combustible “La Estrella”, incautada a Quirino Paulino Castillo, y tres semanas de una solicitud, la Procuraduría de la República interviniera sorpresivamente ese negocio.Explicó que en mayo de 2005 la Texaco asumió, por solicitud del fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, mediante un contrato, la administración de la bomba el cual vence en 2018.
El pasado sábado 3 de julio, la Procuraduría intervino y dispuso el cierre de la estación de gasolinas localizada en la avenida Independencia, la que es vigilada por policías.
“Pero Chevron ignora la razón de esta clausura, la cual fue llevada a cabo por la fuerza y sin aviso previo, y esperamos que se aclare rápidamente la situación con la Fiscalía para beneficio de los clientes y la comunidad en general”.
La empresa distribuidora de combustibles dice que solicitará a la Procuraduría apegarse a la comunicación que le enviaron el 27 de mayo pasado, que indica que la estación debía ser entregada el 27 de julio próximo, fecha para la que aún faltan más de tres semanas.
Dicen estar sorprendidos por la serie de acusaciones publicadas por la prensa.
“Chevron nunca se ha opuesto a la venta de la estación, y que lo único que pide es que se le reconozcan sus derechos contractuales de arrendamiento y de propiedad sobre los equipos existentes, definidos en el contrato de administración”. Texaco dijo que ha entorpecido ningún proceso.
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