Tengo una hermana muy práctica, realista, radical en sus acciones. De las que buscan soluciones rápidas, cortantes y definitivas a los problemas. Los procesa, decide, y actúa con firmeza.El pasado domingo nos encontramos en una agradable reunión familiar. A causa del tránsito, algunos llegaron tarde. De ahí que abordamos el tema de lo complicado y difícil que están las vías, los tapones, imprudencias de los conductores, osadías de los motoristas, semáforos que no funcionan y el rol de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet).
Mi hermana reaccionó diciendo..." si me designan Directora de Amet, en seis meses resuelvo esos problemas". Conociéndola, estoy segura que los atacaría con destreza.
¿Qué puede hacer si todo anda mal?, le pregunté.
Para enderezar la institución, busco un mecanismo de acción que salga del corazón del tollo. Que no le sea extraño. Que se abra paso en medio del mismo. Me auxilio de los Amet (así se le llama a sus agentes). Algunos son negligentes pero en el escenario tienen poder. Es cuestión de motivarlos a esgrimirlo en contra de anarquistas del tránsito.
¿Cómo lo lograra? ¡Incentivándolos!, responde de inmediato. Los reúno para decirles, "a partir de este momento, por cada multa que ustedes pongan, recibirán el 50% de la misma. Además un porcentaje por las reportadas cada mes. No toleraré que fabriquen expedientes. Nada de mentiras, injusticias ni chantajes. Puede costarle el cargo. Dentro de sus instrumentos de trabajo deben llevar una cámara o grabadora para evidencias y por supuesto, una libreta de multa".
"El sector donde estén será supervisado discretamente. Los responsables de vías despejadas serán gratificados. Los que no logran eficiencia, deben reportar los obstáculos.
Ningún Amet debe sustituir un semáforo que funcione. Tampoco pueden usar privilegios con nadie. Las excepciones son servicios médicos, ambulancias, bomberos, el Presidente de la República, el Vicepresidente, el Jefe de la Policía y el Secretario de la Fuerzas Armadas. Nadie más. Deben dejar que los funcionarios del gobierno "cojan lucha", para que tomen conciencia del problema y den buenos ejemplos manteniéndose en la fila".
"Para lograr eficiencia, deben quitar o reportar los obstáculos: semáforos que no funcionan, mal sincronizado con otros, vehículos mal parqueados, etc.. Los negocios, viviendas, con obstáculos en las calzadas o aceras, así como las instituciones encargadas de los camiones que recogen basura y que boquean el tránsito, pagarán una jugosa multa. Tómenle fotos.
Se gratificará el ciudadano que presente evidencias de los mismos. También se le indemnizará por cada multa injusta que le pongan. La pagará el Amet.
Un departamento recibirá quejas y problemas. Los tramitará al área correspondiente para su inmediata solución. Las exigencias y disciplina serán rígidas. Tendremos una campaña educativa permanente, para que la población respete las leyes y coopere con el orden".
Bueno hermana, tus ideas me parecen acertadas. Obviamente que los bajos salarios, necesidades y tentaciones, requieren que eduquen e incentiven bien el personal de Amet. Procede seleccionarlo con cuidado. Que amen su oficio o por lo menos comprendan el extraordinario servicio que desde ahí le prestan a la nación.
De Venecia Joaquín
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