(juajua24@hotmail.com)
Leonardo Da Vinci dijo que es una necesidad reír para no llorar. Voltaire sentencia que es tan fuerte el sufrimiento que por eso inventamos la risa, cualidad que ningún otro organismo exhibe. Se han clasificado 12 tipos de risa: la risita, la sonrisa social, la risa nerviosa, la sonrisa natural, la risa falsa, la burlona, la risa de la venganza, la inconsciente, la sonrisa hacia adentro, la complaciente, la ensayada, la carcajada y hasta reírse de uno mismo. La risa de la hiena, es sólo el bramido de su especie. El poeta Paul Valery dijo en verso que la risa es un mar interior contenido en la bahía del espíritu.La risa es un acto de purificación que permite evacuar la acumulación de energía negativa como violencia, frustración o sufrimiento. Cuando sonreímos, añadimos vida al corazón, es la Risoterapia, la cual salva vidas. Decía Miguel Ángel que quien es incapaz de sonreír, es apto para las traiciones. Pitágoras afirmaba hace 3 mil años que es mejor olvidarse y sonreír que recordar y entristecerse.
La sonrisa más cara del mundo casi no sonríe, la de la Monalisa, cuadro asegurado en 100 millones de dólares. La sonrisa triste es propia de los payasos de circo, la tragicómica es la que esgrimía Charles Chaplin, la sonrisa de desprecio la de Adolfo Hilter, la ávida de cariño la de Marylin Monroe y la más bella es la de un bebé.
La risa es tan saludable como beber 8 vasos de agua al día. Recuerda, amigo lector: ríe y el mundo reirá contigo, llora y llorarás solo, después de todo, una sonrisa es la semilla que crece en el corazón y florece en los labios, porque la risa es el paño que limpia de polvo el corazón. El diccionario del chiste reúne 12 mil cuentos sobre Pepito, Juanito, Jaimito, nombres de un pícaro personaje que nos ha hecho reír por años. Hacia el año mil de nuestra era se contaban las “humoradas” de Sancho, que era el Pepito de la antigüedad.
La risa cuesta menos que la electricidad y da más luz. Por esas casualidades de la vida, Hitler, el hombre que más hizo llorar a la humanidad en el siglo XX, y Chaplin, el que más la hizo reír, nacieron con sólo con 4 días de diferencia, el 16 y el 20 de abril, respectivamente. ¡Prácticamente juntos! Mientras Chaplin sostenía que sin sentido del humor no tenía sentido la vida, a Hitler le molestaba ver sonreír, porque eso le demostraba que no las personas no estaban tan mortificadas como él creía. Así que sonría. Eso aumenta su valor facial.
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