El abogado José Jordi Veras Rodríguez ha sido víctima en los últimos días de por lo menos dos posibles atentados contra su vida, razón por la cual su familia decidió sacarlo del país, según dice su padre el jurista Ramón Antonio Veras (Negro). Las nuevas posibles tentativas contra la vida del joven abogado santiagués, a quien intentaron asesinar el 2 de junio, están narradas en un relato de su padre, cuyo texto se reproduce:
Porque lo mejor de la sociedad dominicana merece estar debidamente informada para que conozca la verdad real de los hechos inmediatos que precedieron a la salida del país de mi hijo Jordi, hago de conocimiento público lo siguiente:
I.- Primer caso
1.- El día jueves 04 de noviembre en curso, mi hijo José Jordi Veras R., me dijo que el agente de la Policía Nacional que está de servicio en su residencia le había informado que alrededor de las cuatro y treinta minutos de la tarde de ese día, unos tres hombres en una yipeta, y dos en un carro marca Corolla, en actitud agresiva habían ido a la casa y le preguntaron si él, Jordi, se encontraba, y que al agente policial decirle que no, le inquirieron dónde estaba en ese momento a lo que el policía les respondió que no sabía dónde estaba Jordi, y que de inmediato las personas en forma apresurada se marcharon.
2.- Una vez Jordi me dio la información me comuniqué con el Jefe de la Policía Nacional, general Polanco Gómez, y le narré lo que Jordi me había dicho. El general Polanco Gómez dispuso el reforzamiento de la seguridad normal de Jordi.
3.- Ese mismo día jueves 04 de noviembre, siendo más o menos las cinco y treinta (5:30) de la tarde, un oficial del Departamento Nacional de Investigaciones –DNI-, con asiento en Santiago, con el cual mantengo relaciones de amistad desde hace varios años, me llamó por teléfono y me dijo que tenía algo que informarme, que cómo podía hablar personalmente conmigo; le indiqué el lugar donde me encontraba y que podía venir de inmediato, que le esperaría.
4.- Al poco rato el oficial del DNI se presentó ante mi y me dijo que una persona (cuyo nombre por ahora yo omito) me había mandado a decir que quería hablar conmigo para darme información del caso de mi hijo Jordi y que había urgencia porque existía una trama para tratar nuevamente de asesinar a Jordi.
5.- Le dije al agente del DNI que me llevó la información, que precisamente esa misma tarde habían ido a la casa de Jordi personas sospechosas buscándolo; que el mensaje que me había llevado yo quería que fuera conocido por la Procuradora Fiscal y la Policía Nacional.
6.- De inmediato procedí a llamar por teléfono a la procuradora fiscal, licenciada Jenny Berenice Reynoso, y a dos coroneles de la Policía Nacional que forman parte del equipo de oficiales encargados de la investigación del caso de Jordi, para que escucharan el mensaje que me habían mandado; al poco rato, tanto la fiscal como los oficiales policiales hicieron acto de presencia en el lugar donde me encontraba. El oficial les narró a ellos los términos del mensaje que con él me habían enviado.
7.- Aunque estaba en disposición de asistir al encuentro con la persona que quería darme la información, por razones ajenas a mi voluntad no se llevó a cabo la reunión.
Hasta aquí lo ocurrido el día jueves 04 de noviembre en curso, cuando ocurrió la primera amenaza contra Jordi.
II.- Segundo caso
1.- Posteriormente, el día sábado 6 de noviembre en curso, siendo más o menos las nueve y treinta de la mañana (9:30), Jordi se encontraba en un supermercado de Santiago; uno de los miembros de su seguridad que le acompañaba advirtió que un hombre armado se acercaba a Jordi, pero cuando esa persona notó que el que el acompañante de Jordi se había dado cuenta de su presencia y actitud criminal, abandonó de inmediato el lugar y abordó un vehículo que le esperaba en el parqueo del supermercado.
2.- La Fiscalía de Santiago y la Policía Nacional tienen conocimiento de lo ocurrido en el supermercado y poseen evidencias materiales que comprueban lo antes expuesto.
III.- Fines perseguidos
3.- Por investigaciones judiciales y policiales efectuadas con posterioridad a las acciones contra Jordi los días 4 y 6 de noviembre, se ha comprobado que las mismas están conectadas con la tentativa del crimen del día 2 de junio que por poco cuesta la vida a Jordi. Los sicarios de ayer y los de hoy persiguen los mismos fines, asesinar a Jordi para así completar y cobrar el trabajo criminal contra mi hijo.
IV.- El viaje
4.- Consideré prudente que, por un tiempo que espero sea corto, Jordi y su familia directa salieran del país poniéndose así, por lo menos aquí, fuera del alcance de sus perseguidores asesinos.
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