La apertura en el país de una filial de la Fundación Rafael Leonidas Trujillo Molina para resaltar el trujillismo, fue prohibida por la jueza de la Quinta Cámara Civil y Comercial del Distrito Nacional, que acogió un recurso de amparo presentado por la Federación Dominicana de Federaciones Patrióticas y la Fundación Manolo Tavárez Justo. En su dispositivo, la doctora Katia Gómez Germán magistrada prohibe cualquier iniciativa tendente a reivindicar la Era de Trujillo, y se pronunció además contra la librería Luna, que vendió el libro Trujillo, Mi Padre, de Angelita Trujillo, y ordenó abstenerse de la venta, reproducción y comercialización de la obra.
El recurso de amparo fue interpuesto por los abogados Wáscar Tejada (hijo), Cristóbal Rodríguez, Santiago Rodríguez Tejada y Olivo Rodríguez Huertas, quienes entienden que todo intento de restauración del régimen despótico de Rafael Leonidas Trujillo constituye una amenaza para el sistema de derechos constitucionales establecidos.
La magistrada también prohibió la difusión del libro Trujillo, mi padre, de Angelita Trujillo, puesto a circular en febrero pasado, patrocinado por la Universidad del Caribe con sede en Miami, Florida.
La Cámara de Diputados celebró vistas públicas para conocer la opinión en torno a un proyecto de ley del diputado Leivín Guerrero para instalar un Museo a Trujillo en San Cristóbal.
La iniciativa del legislador del Partido Revolucionario Dominicano ha recibido el rechazo de distintos sectores la ven como un intento de revivir la nefasta dictadura, causante de miles de muertos y de inenarrables atropellos contra los opositores del sanguinario régimen, pero el diputado , Guerrero alega que no se busca rendir tributo al tirano y que tal como existen museos a Hitler, Musolini y Pinochet, puede hacerse en el país uno a Trujillo, para que no se olvide la historia.
En las vistas públicas participaron ocho personas que se expresaron en su mayoría en contra de que la Cámara de Diputados apruebe el proyecto.
El escarceo se produce en momentos en que se cumplen 46 años del asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, víctimas de la intolerancia del régimen tiránico, y ha provocado reacciones como la de la diputada Minou Tavarez Mirabal, quien entiende que la presencia de Trujillo sigue latente en la sociedad dominicana, y se evidencia en manifestaciones de índoles diversas.
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