Muchas veces digo que muchas personas tienen mucho tiempo libre o se aburren mucho en sus vidas y este es uno de esos casos. Es muy posible que la gente diga que este hombre es un visionario o un artista incomprendido pero meterse un altavoz por la boca no es una de las mejores ideas del Mundo. El caso es que Fredrik Hjelmquist, director de Pause Home Entertainment Store ha decidido hacerlo.
Evidentemente no se ha metido un altavoz a la vieja usanza sino uno con forma de supositorio que se ha tragado con ayuda de abundante agua. El altavoz recibe luego señales por Wi Fi que le dan al información necesaria para reproducir la canción en el estómago de Fredrik. Aunque probablemente es la típica idea que se recibiría con aplausos y muestras de apoyo en un botellón nocturno, no es que sea muy útil ni nada revolucionario.
Eso sí, le ha servido para darse a conocer y demostrar que hoy en día no hay límites a lo que uno puede hacer con su cuerpo y la tecnología y si no que se lo digan a Schwarzenegger que ya se metía implantes por la nariz hace unos años. La gran duda que me queda es si recuperará el aparato cuando lo cague, es decir si se pondrá a inspeccionar toda su mierda cada vez que salga del váter.
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