Escrito por: Leo Corporán
(teenteraste2006@yahoo.com)
Falleció el Elefante sin pena ni gloria.
La gente ni se dio cuenta cuando murió, pues fue una muerte súbita, producto de varios golpes mortales que no pudo ni respirar.
Nini Cáffaro
El artista Nini Cáffaro tenía preparado un “Festival” de canciones en el Teatro Nacional, en su calidad de nuevo director de ese centro.
Cáffaro había convencido a la directiva de las Estrellas que no quería ninguna celebración que no fuera en San Pedro de Macorís.
Nini se hincó en la puerta del cementerio municipal de San Pedro y pidió perdón por los improperios que lanzó en contra del Elefante por arruinar sus planes. El famoso artista derramó dos lágrimas y media.
Mallén
José Manuel Mallén, presidente de las Estrellas, peleó acaloradamente con Miguel Feris Iglesias, presidente de la Confederación Deportiva Petromacorisana, cuando trató de que el Elefante no fuera enterrado en los 30 minutos que había sugerido el doctor Sarita Valdez.
Feris Iglesias le dijo a Mallén: “Tú no entiendes que el Elefante va a explotar y que el mal olor llegará a la capital”.
Mallén le respondió: “Lo que hay que decir es que tú (Miguel), no tienes sentimientos y no lo quería como yo”.
El presidente de las Estrellas pidió entonces que el ataúd fuera llevado en hombros por los pocos deudos que estaban presentes y volvió Feris Iglesias a oponerse.
Mallén señaló que haría la última solicitid y que si no era correspondido renunciaría: Solicitó que el Elefante fuera transportado al cementerio en el carro de los Bomberos, que se apaga en cada esquina.
Domínguez Brito
El doctor Francisco Domínguez Brito, un cibaeño puro, pero simpatizante de las Estrellas, fue elogiado por los petromacorisanos, pues nunca se apartó del féretro y le pasaba las manos por la trompa al sufrido y golpeado paquidermo con quien el Toro nunca tuvo piedad para machacarlo.
No oculto que por la amistad que me une a Domínguez Brito, me sentí apenado cuando lo vi soltar una lágrima y media.
Los hermanos
Los hermanos Luis Manuel y Pavel Aguiló, quienes tienen mucha influencia en la directiva del conjunto verde, tomaron las riendas del sepelio y prohibieron que nadie del gobierno, la oposición, los grupos populares, ni los simpatizantes de los cinco equipos restantes, asistieran al campo santo, “pues nadie nos ayudó a conseguir un chele para los gastos fúnebres”.
Luis Manuel Aguiló prometió grabar el entierro y pasarlo por su programa en una demostración de que el Elefante también tiene dolientes y de que todo no es el dinero.
Eddy Toledo
El gerente general de las Estrellas, Eddy Toledo, no se cansaba de darse en la cabeza y repetir a sus familiares y amigos: “Tanto que ustedes me aconsejaron que no me metiera a defender al Elefante. No puse caso y ahora no puedo comer, beber ni dormir”.
Atilio de Frías
El ingeniero y periodista Atilio de Frías, pidió al doctor Leonardo Matos Berrido que sancionara al Toro por la forma inmisericorde que atacó al Elefante.
“Eso fue un abuso. El Toro es un asesino, pandillero, delincuente y que tiene 28 fichas en la Policía. Si hay justicia el Toro debe ser sacado del torneo”.
Los Antún
Los hermanos Quique, Eddy y Tete Antún, antiguos dueños de las Estrellas, asistieron al funeral y los escuché cuando murmuraban a los nuevos ejecutivos verdes: “Ustedes no querían comer con concón. No decían que éste era El Año Verde. No dizque brillarían las Estrellas, cojan ahora”.
Pero vi a los tres llorando, aunque para ser justo, pudieron ser lágrimas de cocodrilos.
Los Antún, de acuerdo a lo que supe, aportaron unos chelitos para el café.
Nelson Marrero
El periodista y hermano Nelson Marrero, quien en el tercer partido se quitó la gorra verde en lo que se atribuye a un pique y tener vergüenza por la “agolpiá” que le estaba dando el Toro, me dijo: “Leo, si me relajas te mato. No niego que creía que seríamos campeones y nos llevó Satanás”.
Manny Acta
Manny Acta, quien viajó desde Estados Unidos a ver al Elefante proclamarse campeón y luego tuvo que conformarse con ir al entierro, proclamó: “Los valientes no lloran. Los guapos no se doblan. Los guerreros nunca se rinden ni caen”. En ese momento Manny cayó al suelo y no abrió los ojos por más de seis horas.
Frank Rodríguez
El ingeniero Frank Rodríguez, considerado como uno de los hombres que más cuerdas da a sus amigos, resultó el más afectado cuando fanáticos de las Estrellas, en el cementerio levantaron un cartelón que decía: “Frank, azaroso, fucú...” y otras palabras impublicables.
Martínez Brea
Los hermanos Bebecito y Felipe Martínez Brea, no dijeron una palabra, pero como siempre, solidarios y buenos amigos, asistieron al campo santo.
Tetelo Morla
El panegírico fue leído magistralmente por el periodista Tetelo Morla, quien dijo: “¡Oh, gran Elefante, que triste muerte la que te han dado, y que amargo y largo es el sufrimiento, de quienes te amamos!...Son 43 años de pena y lágrimas; aguantando cuerda de esos azarosos que han de morir por su mala fe...”
En eso gritó José González:
”¡No lo entierren que está vivo...ta’ vivo, abrió los ojos”.
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