CHICAGO, EE.UU.- Illinois se convertirá en el décimo sexto estado de EE.UU. en abolir la pena de muerte, gracias a una ley firmada por el gobernador Pat Quinn, en la que además conmuta la condena a muerte de 15 presos por prisión de por vida.
“Queridos ciudadanos, no podemos escapar de la historia. Considero que es lo correcto abolir la pena de muerte”, explicó a los periodistas en Springfield, la capital estatal, tras ratificar la ley, que entrará en vigor el próximo 1 de julio.
Quinn, demócrata, argumentó en un comunicado que “la experiencia nos ha mostrado que no hay manera de diseñar un sistema de pena capital perfecto, libre de numerosas fallas que pueden conducir a sentencias erróneas y tratamiento discriminatorio”.
“No podemos asegurar que la justicia sea alcanzada en todos los casos”, precisó al asegurar que considera que su decisión es “justa”.
Quinn, que tenía plazo hasta el 18 de marzo para promulgar la ley, indicó que por esa misma razón decidió conmutar las sentencias de los condenados a muerte por prisión perpetua, sin posibilidad de libertad anticipada.
La firma del gobernador era el último requisito para la abolición formal de la pena de muerte en el estado tras la aprobación de la medida por el Senado de Illinois con 32 votos a favor y 25 en contra a comienzos de enero de este año.
“Fue una decisión difícil, literalmente una opción entre la vida y la muerte”, dijo el gobernador.
Asimismo, agregó que “las enormes sumas de dinero gastadas por el estado para mantener el sistema podrían utilizarse mejor para prevenir el crimen y asistir a las familias de las víctimas”.
“Hablé con fiscales, jueces, funcionarios electos, líderes religiosos de todo el mundo, familias de víctimas de asesinatos, gente exonerada del pabellón de la muerte y gente ordinaria”, dijo el gobernador.
“No encontré evidencias creíbles de que la pena de muerte tuviera un efecto disuasorio en los asesinatos”, dijo.
Entre las personalidades internacionales con las que conversó se encontraba el premio Nobel sudafricano Desmond Tutu, quien abogó por la abolición.
La decisión se produce casi 11 años después de que el entonces gobernador republicano de Illinois George Ryan (1999-2003) declarara una moratoria en las ejecuciones, tras revelarse errores en las condenas de 13 personas.
Una investigación realizada por el Chicago Tribune señaló que hubo casos de reclusos que fueron representados en juicio por abogados que tenían el ejercicio profesional suspendido, o fueron convictos y condenados con el único testimonio de informantes.
En 1972, la Corte Suprema de los Estados Unidos anuló la pena de muerte en 40 estados, incluyendo Illinois.
Cinco años después, la pena capital fue reinstalada en este estado, donde se produjeron 12 ejecuciones antes de la declaración de moratoria de 2000.
El último ejecutado por inyección letal en Illinois fue el asesino en serie Andrew Kokoraleis, en 1999.
En la actualidad, 34 estados mantienen vigente la pena capital, con 3.261 reos en los corredores de la muerte.
Los estados con mayor cantidad de presos a la espera de la sentencia capital son California, con 697 reos; Florida, con 398, y Texas, con 337, según datos del Death Penalty Information Center (Centro de Información sobre la Pena de Muerte).
En lo que va de 2011, se han producido 8 ejecuciones.
En 2010, se realizaron 46 ejecuciones, 17 de ellas en Texas.
Illinois se une así a Nueva York, Nueva Jersey y Nuevo México, estados que han eliminado la pena de muerte en los últimos tres años.
“Queridos ciudadanos, no podemos escapar de la historia. Considero que es lo correcto abolir la pena de muerte”, explicó a los periodistas en Springfield, la capital estatal, tras ratificar la ley, que entrará en vigor el próximo 1 de julio.
Quinn, demócrata, argumentó en un comunicado que “la experiencia nos ha mostrado que no hay manera de diseñar un sistema de pena capital perfecto, libre de numerosas fallas que pueden conducir a sentencias erróneas y tratamiento discriminatorio”.
“No podemos asegurar que la justicia sea alcanzada en todos los casos”, precisó al asegurar que considera que su decisión es “justa”.
Quinn, que tenía plazo hasta el 18 de marzo para promulgar la ley, indicó que por esa misma razón decidió conmutar las sentencias de los condenados a muerte por prisión perpetua, sin posibilidad de libertad anticipada.
La firma del gobernador era el último requisito para la abolición formal de la pena de muerte en el estado tras la aprobación de la medida por el Senado de Illinois con 32 votos a favor y 25 en contra a comienzos de enero de este año.
“Fue una decisión difícil, literalmente una opción entre la vida y la muerte”, dijo el gobernador.
Asimismo, agregó que “las enormes sumas de dinero gastadas por el estado para mantener el sistema podrían utilizarse mejor para prevenir el crimen y asistir a las familias de las víctimas”.
“Hablé con fiscales, jueces, funcionarios electos, líderes religiosos de todo el mundo, familias de víctimas de asesinatos, gente exonerada del pabellón de la muerte y gente ordinaria”, dijo el gobernador.
“No encontré evidencias creíbles de que la pena de muerte tuviera un efecto disuasorio en los asesinatos”, dijo.
Entre las personalidades internacionales con las que conversó se encontraba el premio Nobel sudafricano Desmond Tutu, quien abogó por la abolición.
La decisión se produce casi 11 años después de que el entonces gobernador republicano de Illinois George Ryan (1999-2003) declarara una moratoria en las ejecuciones, tras revelarse errores en las condenas de 13 personas.
Una investigación realizada por el Chicago Tribune señaló que hubo casos de reclusos que fueron representados en juicio por abogados que tenían el ejercicio profesional suspendido, o fueron convictos y condenados con el único testimonio de informantes.
En 1972, la Corte Suprema de los Estados Unidos anuló la pena de muerte en 40 estados, incluyendo Illinois.
Cinco años después, la pena capital fue reinstalada en este estado, donde se produjeron 12 ejecuciones antes de la declaración de moratoria de 2000.
El último ejecutado por inyección letal en Illinois fue el asesino en serie Andrew Kokoraleis, en 1999.
En la actualidad, 34 estados mantienen vigente la pena capital, con 3.261 reos en los corredores de la muerte.
Los estados con mayor cantidad de presos a la espera de la sentencia capital son California, con 697 reos; Florida, con 398, y Texas, con 337, según datos del Death Penalty Information Center (Centro de Información sobre la Pena de Muerte).
En lo que va de 2011, se han producido 8 ejecuciones.
En 2010, se realizaron 46 ejecuciones, 17 de ellas en Texas.
Illinois se une así a Nueva York, Nueva Jersey y Nuevo México, estados que han eliminado la pena de muerte en los últimos tres años.
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