PANCREAS E INTESTINO SON LOS NUEVOS DETECTORES DEL SABOR DULCE EN LA LENGUA

Pero ahora un estudio del Centro Monell de sentidos químicos en Filadelfia encontró una forma de reducir la sensitividad de las papilas gustativas y así quitar las ganas de ingerir comida no recomendada.

Los investigadores hallaron dos detectores en la lengua que ayudan al cuerpo a crear el ansia por comida dulce. Pero, al contrario de los estudios anteriores, donde se hablaba de un receptor de azúcar en la lengua, el estudio concluye que, además, es posible encontrarlos tanto en el intestino como en el páncreas, cuya función natural es la de monitorear los niveles de glucosa en la sangre para producir insulina.

La investigación también señala que los receptores de la lengua pueden ajustar su sensibilidad de acuerdo a lo que el cuerpo requiere, reduciendo la sensibilidad luego de comer una golosina, o bien, aumentándo la en el caso de requerir más azúcar.

Los científicos esperan que estos resultados ayuden a diversificar los tratamientos contra la obesidad u otras enfermedades metabólicas, bloqueando efectivamente el deseo de comida dulce no sólo a través de las papilas gustativas, sino que también en otros órganos.

Share on Google Plus

Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario