Es Rafael Emilio Gelabert Sánchez
NAGUA. La Policía sometió a la justicia al hijo de un comerciante asesinado el primero de este mes en la comunidad de Frenito, acusado de ser el autor intelectual.
Rafael Emilio Gelabert Sánchez, de 20 años, fue acusado de planificar junto a otros la muerte de su padre, Faustino Gelabert Ventura.
Según el informe de la Policía, Gelabert Sánchez habría prometido pagarles 400 mil pesos a dos jóvenes solo identificados como Rodríguez Dizla y Vásquez de la Cruz, para que mataran a su padre.
De acuerdo al expediente, Gelabert Sánchez planificó el asesinato de su padre para heredar casas, fincas y dinero.
Se le acusa de haber citado a su padre a una casa que tenía en Frenito, en donde lo esperaron los matadores, quienes le propinaron varios machetazos, le cercenaron el pene, lo colgaron y luego de terminar se lavaron las manos en la cocina de la vivienda, en donde dejaron residuos de sangre en el fregadero.
El informe policial señala que se llevaron la cartera, con una gran cantidad de dinero, una pistola, una cadena de oro, su celular, y otras pertenecías.
El expediente precisa que los acusados admitieron la comisión del hecho por encomienda del hijo de la víctima.
Dijeron que fueron trasladados a la vivienda en una motocicleta gris, por Gelabert Sánchez.
Uno de los acusados fue apresado vendiendo pertenencias de la víctima.
Gelabert Ventura residía en la carretera Nagua-Matancitas. Era dueño del hotel El Farolito, de una tienda de electrodomésticos y de varios terrenos.
Rafael Emilio Gelabert Sánchez, de 20 años, fue acusado de planificar junto a otros la muerte de su padre, Faustino Gelabert Ventura.
Según el informe de la Policía, Gelabert Sánchez habría prometido pagarles 400 mil pesos a dos jóvenes solo identificados como Rodríguez Dizla y Vásquez de la Cruz, para que mataran a su padre.
De acuerdo al expediente, Gelabert Sánchez planificó el asesinato de su padre para heredar casas, fincas y dinero.
Se le acusa de haber citado a su padre a una casa que tenía en Frenito, en donde lo esperaron los matadores, quienes le propinaron varios machetazos, le cercenaron el pene, lo colgaron y luego de terminar se lavaron las manos en la cocina de la vivienda, en donde dejaron residuos de sangre en el fregadero.
El informe policial señala que se llevaron la cartera, con una gran cantidad de dinero, una pistola, una cadena de oro, su celular, y otras pertenecías.
El expediente precisa que los acusados admitieron la comisión del hecho por encomienda del hijo de la víctima.
Dijeron que fueron trasladados a la vivienda en una motocicleta gris, por Gelabert Sánchez.
Uno de los acusados fue apresado vendiendo pertenencias de la víctima.
Gelabert Ventura residía en la carretera Nagua-Matancitas. Era dueño del hotel El Farolito, de una tienda de electrodomésticos y de varios terrenos.
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