Castillo se sentó en un banco frente a su vestidor, miró hacia arriba y le preguntó a un reportero: ¿Qué piensas que va a pasar?
PORT ST. LUCIE. Florida (Del NY Daily News).- Luis Castillo bateó .301 en 2009, y jugó a través de lesiones mientras muchos de sus compañeros de los Metros pasaron el verano en la lista de lesionados. El estaba orgulloso de eso, y fue sorprendido el Día de Apertura del año pasado, cuando los fanáticos en Citi Field lo abuchearon durante las presentaciones.
“Sí, hombre”, dice Castillo, sacudiendo su cabeza y gesticulando. “Yo no soy el único tipo con un montón de lesiones el año anterior, y estoy bateando .300. Eso es lo que es”.
¿Pero qué es exactamente lo que pasa? ¿Por qué uno de los jugadores más duros y apasionados de los Metros es tan impopular entre los aficionados?
Cuando le preguntaron si era un asunto racial, Castillo, quien es dominicano, se encogió de hombros y se preguntó por qué el público no apreciaba su disposición a jugar en medio de un intenso dolor en un pie y su pierna.
“Cuando estás lesionado, uno trata de jugar tan duro, porque no quiere que los fanáticos o tus compañeros piensen que no quieres jugar”, dice Castillo. “Eso es duro, hombre, jugar cuando estás adolorido. Los fanáticos no entienden eso”.
Castillo, renuente como la mayoría de los jugadores a entrar en un tema que puede crear controversia o mala interpretación, prefirió no discutir lo de la raza. Un amigo de él sólo parcialmente aceptó la premisa de que los problemas de Castillo estaban relacionados con el color de su piel y su ascendencia.
“Sí, algunas veces eso es difícil”, dijo el amigo, un colega hispano en el béisbol, acerca de la experiencia de Castillo. “Pero es difícil decir que ese es el asunto principal, porque él no se ha desempeñado. Si tuvieras el mismo maltrato contra un tipo que estuviera desempeñándose realmente bien, entonces eso sería más obvio”.
En una reciente muestra de colocaciones en Twitter, él fue descrito como “haragán” y “odiado”.
Es difícil no explorar la situación de Castillo a través del prisma de la raza porque ese tema ha definido mucho la discusión acerca de los recientes Metros. Bajo el pasado gerente general Omar Minaya, el equipo construyó un plantel pesadamente hispano, y creó un sitio en la red llamado LosMets.com.
Cuales sean las motivaciones, la multitud anti-Castillo podría recibir la muy esperada noticia este mes, mientras los Metros ponderan licenciar al jugador del cuadro. El tres veces Guante de Oro está compitiendo con Brad Meaux, Luis Hernández y Daniel Murphy por un puesto en el roster, aunque la mayoría de los escuchas dicen que él es el jugador superior. El veterano, cuyos esfuerzos nunca han sido aceptados en una ciudad orgullosa por su hospitalidad, es dejado preocupado acerca de su futuro.
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| Luis Castillo no ha enfrentado momentos agradables durante los entrenamientos de este año con una serie de rumores sobre su situación en conjunto de los Mets. |
“Sí, hombre”, dice Castillo, sacudiendo su cabeza y gesticulando. “Yo no soy el único tipo con un montón de lesiones el año anterior, y estoy bateando .300. Eso es lo que es”.
¿Pero qué es exactamente lo que pasa? ¿Por qué uno de los jugadores más duros y apasionados de los Metros es tan impopular entre los aficionados?
Cuando le preguntaron si era un asunto racial, Castillo, quien es dominicano, se encogió de hombros y se preguntó por qué el público no apreciaba su disposición a jugar en medio de un intenso dolor en un pie y su pierna.
“Cuando estás lesionado, uno trata de jugar tan duro, porque no quiere que los fanáticos o tus compañeros piensen que no quieres jugar”, dice Castillo. “Eso es duro, hombre, jugar cuando estás adolorido. Los fanáticos no entienden eso”.
Castillo, renuente como la mayoría de los jugadores a entrar en un tema que puede crear controversia o mala interpretación, prefirió no discutir lo de la raza. Un amigo de él sólo parcialmente aceptó la premisa de que los problemas de Castillo estaban relacionados con el color de su piel y su ascendencia.
“Sí, algunas veces eso es difícil”, dijo el amigo, un colega hispano en el béisbol, acerca de la experiencia de Castillo. “Pero es difícil decir que ese es el asunto principal, porque él no se ha desempeñado. Si tuvieras el mismo maltrato contra un tipo que estuviera desempeñándose realmente bien, entonces eso sería más obvio”.
En una reciente muestra de colocaciones en Twitter, él fue descrito como “haragán” y “odiado”.
Es difícil no explorar la situación de Castillo a través del prisma de la raza porque ese tema ha definido mucho la discusión acerca de los recientes Metros. Bajo el pasado gerente general Omar Minaya, el equipo construyó un plantel pesadamente hispano, y creó un sitio en la red llamado LosMets.com.
Cuales sean las motivaciones, la multitud anti-Castillo podría recibir la muy esperada noticia este mes, mientras los Metros ponderan licenciar al jugador del cuadro. El tres veces Guante de Oro está compitiendo con Brad Meaux, Luis Hernández y Daniel Murphy por un puesto en el roster, aunque la mayoría de los escuchas dicen que él es el jugador superior. El veterano, cuyos esfuerzos nunca han sido aceptados en una ciudad orgullosa por su hospitalidad, es dejado preocupado acerca de su futuro.
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