La exportación de desperdicios aumentó en 2010 un 59.3% en relación con 2009, según datos del CEI-RD. Generaron divisas por US$136,945,964.66.
Hasta hace seis meses, Junior Ramírez ensamblaba varillas en proyectos de construcción. Tras quedarse sin empleo, decidió seguir ligado a los metales, pero de una manera diferente. Ahora, desde una guagüita destartalada, compra hierros viejos en sectores como Los Mina, 12 de Haina y Herrera, que luego revende a los minoristas de Villa Consuelo. Aunque tiene mucha competencia, Ramírez asegura que consigue para la comida.
Atraídos por un negocio que permite disponer de dinero diario, manejar el tiempo a su criterio y, además, con mercado seguro, cientos de dominicanos se han insertado en la compra y venta de desechos, principalmente de metales, plásticos, papel, cartón y vidrio.
Roberto Antonio Quezada, quien vive de vender cartones, da una idea de la expansión que ha tenido el negocio en los últimos años. "Cuando yo llegué aquí (botadero de El Caliche en Cristo Rey), éramos como dos o tres, ahora hay como veinte y cada día llegan más", afirma.
Los esfuerzos que hace esta cadena cada día en la búsqueda de los desperdicios, se reflejan a final de año en las estadísticas del Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana (CEI-RD). Según el informe suministrado, el año pasado el país vendió desperdicios a 44 países, siendo los mayores receptores Taiwán, China, Vietnam, Corea, Estados Unidos, Malasia, Tailandia, India y Puerto Rico.
Obtuvo divisas por US$136,945.964.66, unos US$50 millones más que el año anterior. Esto se debió a un crecimiento de las exportaciones de desperdicios que pasaron de 326,018,873.63 kilogramos en 2009 a 350,666,235.96 kilogramos en 2010.
Uno de los segmentos que más se incrementó fue el de plásticos, que de 7,881,509.64 kilogramos pasó a 14,352,490.19 kilogramos, un aumento de casi cien por ciento. También creció el de vidrios, que de 1,896,627.00 kilogramos llegó a 3,451,883.24 y el de hierro y acero pasó de 226,486,237 a 244,855,210.07 kilogramos. En tanto, el de cobre decreció, luego que la Dirección General de Aduanas prohibiera su exportación. Las exportaciones de desechos representaron en 2010, el dos por ciento del total exportado, que fue US$6,598.6 millones.
Para este año se espera que las exportaciones, especialmente de plásticos, sigan el ritmo de crecimiento, pues desde finales del año pasado está en funcionamiento la Recicladora de Plásticos Dominicana (Repdsa), que extrae más del 1% de los desperdicios que se depositan en el vertedero de Duquesa, el más grande del país. Además, varias empresas han puesto en marcha proyectos de reciclaje de plásticos, principalmente en escuelas, con lo que se espera que una cantidad importante de material PET (botellas plásticas) sea reusado antes de terminar en el medio ambiente.
Ya no es basura
Según Gabriel Padilla, gerente de Redpsa, diariamente reciben entre 100,000 a 200,000 libras de plásticos, papel y cartón que recuperan los buzos de la basura que llega al vertedero.
La compra de todo el material significa un desembolso diario de unos RD$300,000. "Ya para nosotros no hay basura, para nosotros es material, es negocio", afirma Padilla. A la semana, desde sus instalaciones se despachan de 20 a 25 contenedores rumbo a tierras extranjeras.
Detallado
¿El negocio del futuro?
Muchos analistas internacionales entienden que la "basura" es el negocio del futuro. Antonio Jiménez, supervisor general de Metales Antillanos, una exportadora de desechos de hierro y acero con más de 50 años en el mercado, corrobora esta afirmación. Se basa en que "el mundo está reciclando", ante el agotamiento de los recursos naturales no renovables, la escasez de materia prima, principalmente en Asia, y la preocupación por el cambio climático.
Para Jiménez, el negocio del reciclaje está en un nivel alto, y con proyección de seguir creciendo. Y es que según dice, "ya nadie bota nada". Refiere que antes los constructores pagaban para deshacerse de los pedazos de varillas que desechaban, pero ahora les sacan beneficio vendiéndolos a las metaleras.
Beneficios
Aunque dicen que "se coge mucha lucha", quienes se dedican a la compra y venta de desechos aseguran que el negocio deja. "Si uno invierte cincuenta mil se puede ganar ciento cincuenta (mil)", explica Víctor Ángeles, dueño de un puesto de desechos en la carretera Los Casabes, próximo al vertedero de Duquesa. En ocasiones, las ganancias son redondas, pues no hay que invertir para comprar los materiales ni tampoco para venderlos, porque los compradores acuden a los centros de acopio.
Precios
Los desechos se compran y venden por kilos. Los precios varían dependiendo de la calidad del producto, y en el caso de los metales, del mercado internacional. Los más caros, por supuesto, son los metales. Un pregonero puede comprar el kilo de hierro desde RD$4 a RD$7.0 y venderlo a un minorista a RD$10. En exportadoras como Metales Antillanos, la tonelada (que tiene 1,000 kilos) puede costar hasta RD$11,000. Sin embargo, los plásticos y los papeles tienen menos valor. Repdsa compra el plástico duro entre RD$2.7 y RD$3 en el mismo vertedero de Duquesa. El precio del papel en el vertedero es RD$2.7 el kilo, igual que el cartón; pero puede subir, dependiendo de la calidad del producto.
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| El plástico se lava y se empaca en Duquesa. |
Atraídos por un negocio que permite disponer de dinero diario, manejar el tiempo a su criterio y, además, con mercado seguro, cientos de dominicanos se han insertado en la compra y venta de desechos, principalmente de metales, plásticos, papel, cartón y vidrio.
Roberto Antonio Quezada, quien vive de vender cartones, da una idea de la expansión que ha tenido el negocio en los últimos años. "Cuando yo llegué aquí (botadero de El Caliche en Cristo Rey), éramos como dos o tres, ahora hay como veinte y cada día llegan más", afirma.
Los esfuerzos que hace esta cadena cada día en la búsqueda de los desperdicios, se reflejan a final de año en las estadísticas del Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana (CEI-RD). Según el informe suministrado, el año pasado el país vendió desperdicios a 44 países, siendo los mayores receptores Taiwán, China, Vietnam, Corea, Estados Unidos, Malasia, Tailandia, India y Puerto Rico.
Obtuvo divisas por US$136,945.964.66, unos US$50 millones más que el año anterior. Esto se debió a un crecimiento de las exportaciones de desperdicios que pasaron de 326,018,873.63 kilogramos en 2009 a 350,666,235.96 kilogramos en 2010.
Uno de los segmentos que más se incrementó fue el de plásticos, que de 7,881,509.64 kilogramos pasó a 14,352,490.19 kilogramos, un aumento de casi cien por ciento. También creció el de vidrios, que de 1,896,627.00 kilogramos llegó a 3,451,883.24 y el de hierro y acero pasó de 226,486,237 a 244,855,210.07 kilogramos. En tanto, el de cobre decreció, luego que la Dirección General de Aduanas prohibiera su exportación. Las exportaciones de desechos representaron en 2010, el dos por ciento del total exportado, que fue US$6,598.6 millones.
Para este año se espera que las exportaciones, especialmente de plásticos, sigan el ritmo de crecimiento, pues desde finales del año pasado está en funcionamiento la Recicladora de Plásticos Dominicana (Repdsa), que extrae más del 1% de los desperdicios que se depositan en el vertedero de Duquesa, el más grande del país. Además, varias empresas han puesto en marcha proyectos de reciclaje de plásticos, principalmente en escuelas, con lo que se espera que una cantidad importante de material PET (botellas plásticas) sea reusado antes de terminar en el medio ambiente.
Ya no es basura
Según Gabriel Padilla, gerente de Redpsa, diariamente reciben entre 100,000 a 200,000 libras de plásticos, papel y cartón que recuperan los buzos de la basura que llega al vertedero.
La compra de todo el material significa un desembolso diario de unos RD$300,000. "Ya para nosotros no hay basura, para nosotros es material, es negocio", afirma Padilla. A la semana, desde sus instalaciones se despachan de 20 a 25 contenedores rumbo a tierras extranjeras.
Detallado
¿El negocio del futuro?
Muchos analistas internacionales entienden que la "basura" es el negocio del futuro. Antonio Jiménez, supervisor general de Metales Antillanos, una exportadora de desechos de hierro y acero con más de 50 años en el mercado, corrobora esta afirmación. Se basa en que "el mundo está reciclando", ante el agotamiento de los recursos naturales no renovables, la escasez de materia prima, principalmente en Asia, y la preocupación por el cambio climático.
Para Jiménez, el negocio del reciclaje está en un nivel alto, y con proyección de seguir creciendo. Y es que según dice, "ya nadie bota nada". Refiere que antes los constructores pagaban para deshacerse de los pedazos de varillas que desechaban, pero ahora les sacan beneficio vendiéndolos a las metaleras.
Beneficios
Aunque dicen que "se coge mucha lucha", quienes se dedican a la compra y venta de desechos aseguran que el negocio deja. "Si uno invierte cincuenta mil se puede ganar ciento cincuenta (mil)", explica Víctor Ángeles, dueño de un puesto de desechos en la carretera Los Casabes, próximo al vertedero de Duquesa. En ocasiones, las ganancias son redondas, pues no hay que invertir para comprar los materiales ni tampoco para venderlos, porque los compradores acuden a los centros de acopio.
Precios
Los desechos se compran y venden por kilos. Los precios varían dependiendo de la calidad del producto, y en el caso de los metales, del mercado internacional. Los más caros, por supuesto, son los metales. Un pregonero puede comprar el kilo de hierro desde RD$4 a RD$7.0 y venderlo a un minorista a RD$10. En exportadoras como Metales Antillanos, la tonelada (que tiene 1,000 kilos) puede costar hasta RD$11,000. Sin embargo, los plásticos y los papeles tienen menos valor. Repdsa compra el plástico duro entre RD$2.7 y RD$3 en el mismo vertedero de Duquesa. El precio del papel en el vertedero es RD$2.7 el kilo, igual que el cartón; pero puede subir, dependiendo de la calidad del producto.
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