Escrito por: Juan Carlos García
(Juajua24@hotmail.com)
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Se producen con regularidad en el sistema solar, un promedio de 15 veces por década, razón por la cual se han calculado las próximas para todo lo que queda del siglo 21. Más frecuente es la alineación del sistema Sol-Luna-Tierra, ya que es más fácil “convocar” a tres esferas que a 7 u 8 planetas para que se pongan en fila india.
Lo que la gente teme de una alineación múltiple es que las masas de los mundos se suman creando una gran fuerza de gravedad, (digamos que un tsunami gravitatorio) que afectaría a la Tierra, dislocando su órbita, modificando su eje axial, derretimiento de los polos, maremotos descomunales, terremotos, vulcanismo, en fin, todos los típicos presuntos implicados que el fanatismo de los apocalípticos y el discurso de la New Age suelen invocar con sumo fervor.
Como el Sol representa hasta el 99% de la masa del sistema solar, debía ser terriblemente más significativo y mucho más preocupante alinearnos con él, que los efectos que produce una alineación con planetas, porque ni aún fueran mil los mundos alineados, sus masas no son nada comparadas con la masa del astro rey. Otro aspecto vital a tomar en cuenta en una alineación es la cercanía, ya que el sistema Sol-Tierra-Luna está íntimamente vinculado entre sí, y debían afectar de muerte a la Tierra cuando se alinean, en tanto que los planetas están realmente muy distantes, lo que diluye terriblemente su “impacto” gravitacional a la hora de alinearse.
¿Y qué pasa cuando el Sol se alinea con la Luna y la Tierra? Las mareas y olas crecen, los cultivos se incrementan, etc, pero nunca al punto de desatar el Apocalipsis. La Tierra se alienará con el agujero negro del centro de la galaxia en el 2012, y eso ha dado pábulo a las profecías mayas, ya que la masa de ese agujero negro es 4 millones de veces la masa del Sol, pero como está a 26 mil años-luz de la Tierra, el efecto se diluye muchísimo. Recuerde: Internet lo aguanto todo, incluso información chatarra.
Lo que la gente teme de una alineación múltiple es que las masas de los mundos se suman creando una gran fuerza de gravedad, (digamos que un tsunami gravitatorio) que afectaría a la Tierra, dislocando su órbita, modificando su eje axial, derretimiento de los polos, maremotos descomunales, terremotos, vulcanismo, en fin, todos los típicos presuntos implicados que el fanatismo de los apocalípticos y el discurso de la New Age suelen invocar con sumo fervor.
Como el Sol representa hasta el 99% de la masa del sistema solar, debía ser terriblemente más significativo y mucho más preocupante alinearnos con él, que los efectos que produce una alineación con planetas, porque ni aún fueran mil los mundos alineados, sus masas no son nada comparadas con la masa del astro rey. Otro aspecto vital a tomar en cuenta en una alineación es la cercanía, ya que el sistema Sol-Tierra-Luna está íntimamente vinculado entre sí, y debían afectar de muerte a la Tierra cuando se alinean, en tanto que los planetas están realmente muy distantes, lo que diluye terriblemente su “impacto” gravitacional a la hora de alinearse.
¿Y qué pasa cuando el Sol se alinea con la Luna y la Tierra? Las mareas y olas crecen, los cultivos se incrementan, etc, pero nunca al punto de desatar el Apocalipsis. La Tierra se alienará con el agujero negro del centro de la galaxia en el 2012, y eso ha dado pábulo a las profecías mayas, ya que la masa de ese agujero negro es 4 millones de veces la masa del Sol, pero como está a 26 mil años-luz de la Tierra, el efecto se diluye muchísimo. Recuerde: Internet lo aguanto todo, incluso información chatarra.
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