Sociólogo . Preocupado porque jóvenes no tienen claro qué es ficción o realidad
El especialista afirma que el comportamiento es imitado
Escrito por: Karina Ureña
De lunes a viernes América Latina tiene un toque de queda con las telenovelas que estremecen a gran parte de la población con sus historias.
Hombres, mujeres, adolecentes y niños no se pierden un capítulo de estas historias.
“Betty la Fea”, “Doña Bella”, “La Muñeca de la Mafia”, “Chica Dasilva”, “La Esclava Isaura” y “El Cartel de los Sapos”, son algunos de los diversos géneros que han al ser presentadas en la pantalla chica.
Frases contagiosas
En el diario vivir de cualquier persona común, rica o pobre, se puede escuchar : “Care Chimba”, “Tú eres un sapo” y “Oigan a este” que son algunas de las frases de la telenovela “El Cartel de los Sapos”, que la audiencia adaptó a su lenguaje. Otras expresiones famosas son “Ósea”, “No puede ser” de la serie juvenil “Somos tú y yo”; “El que menos corre vuela”, del Cartel de los Sapos, y “Yo soy la fea”, de “Betty la Fea”.
El sociólogo de origen cubano Rafael Brea afirma que “hay muchas frases de las telenovelas que pasaron al uso popular y se convirtieron en parte del lenguaje de la comunicación cotidiana”.
Su influencia
El también historiador destaca que esas historias influyen en cualquier momento en el comportamiento del individuo, específicamente en su “conducta”, y sostiene que “muchas formas de comportamiento son y fueron imitadas”.
Dijo que ese tipo de entretenimiento “tiene una influencia tremenda” en el desarrollo de la personalidad y conducta de una persona, casi siempre muy negativa.
“Yo no soy un hombre de ver telenovelas, pero cuando salió “El Cartel de los Sapos” y “La Muñeca de la Mafia”, podía estar haciendo cualquier cosa y lo dejaba para irme a ver el capítulo de ese día, porque siempre estaba buena”, comentó el motorista Nelson Santana Alcántara, de 40 años.
La joven de 19 años Paola Polanco, que reside en los Cacicazgos, dijo: “A mí me gustan mucho las telenovelas, porque es una manera de entretenerme y escaparme un poco de lo que sucede a mi alrededor”.
El amor no es color de rosa
En más de una ocasión las personas que se deleitan viendo las novelas tienden a sufrir junto con sus personajes, a tal punto que el televidente sufre con lo que se narra a lo largo de todo el desarrollo de la trama.
El sicólogo Alexi Rodríguez muestra preocupación por el desarrollo de los jóvenes que no tienen una visión clara de lo que es una ficción o la realidad.
“Las telenovelas son puro entretenimiento.
Esos patrones se deben a que los padres dedican gran parte del tiempo a su trabajo y dejan los hijos al cuidado de otras personas”, señaló.
El especialista afirma que el comportamiento es imitado
Escrito por: Karina Ureña
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| Muchas veces estas historias arraigan influencias en el desarrollo de la personalidad, siendo un dolor de cabeza para los padres. |
Hombres, mujeres, adolecentes y niños no se pierden un capítulo de estas historias.
“Betty la Fea”, “Doña Bella”, “La Muñeca de la Mafia”, “Chica Dasilva”, “La Esclava Isaura” y “El Cartel de los Sapos”, son algunos de los diversos géneros que han al ser presentadas en la pantalla chica.
Frases contagiosas
En el diario vivir de cualquier persona común, rica o pobre, se puede escuchar : “Care Chimba”, “Tú eres un sapo” y “Oigan a este” que son algunas de las frases de la telenovela “El Cartel de los Sapos”, que la audiencia adaptó a su lenguaje. Otras expresiones famosas son “Ósea”, “No puede ser” de la serie juvenil “Somos tú y yo”; “El que menos corre vuela”, del Cartel de los Sapos, y “Yo soy la fea”, de “Betty la Fea”.
El sociólogo de origen cubano Rafael Brea afirma que “hay muchas frases de las telenovelas que pasaron al uso popular y se convirtieron en parte del lenguaje de la comunicación cotidiana”.
Su influencia
El también historiador destaca que esas historias influyen en cualquier momento en el comportamiento del individuo, específicamente en su “conducta”, y sostiene que “muchas formas de comportamiento son y fueron imitadas”.
Dijo que ese tipo de entretenimiento “tiene una influencia tremenda” en el desarrollo de la personalidad y conducta de una persona, casi siempre muy negativa.
“Yo no soy un hombre de ver telenovelas, pero cuando salió “El Cartel de los Sapos” y “La Muñeca de la Mafia”, podía estar haciendo cualquier cosa y lo dejaba para irme a ver el capítulo de ese día, porque siempre estaba buena”, comentó el motorista Nelson Santana Alcántara, de 40 años.
La joven de 19 años Paola Polanco, que reside en los Cacicazgos, dijo: “A mí me gustan mucho las telenovelas, porque es una manera de entretenerme y escaparme un poco de lo que sucede a mi alrededor”.
El amor no es color de rosa
En más de una ocasión las personas que se deleitan viendo las novelas tienden a sufrir junto con sus personajes, a tal punto que el televidente sufre con lo que se narra a lo largo de todo el desarrollo de la trama.
El sicólogo Alexi Rodríguez muestra preocupación por el desarrollo de los jóvenes que no tienen una visión clara de lo que es una ficción o la realidad.
“Las telenovelas son puro entretenimiento.
Esos patrones se deben a que los padres dedican gran parte del tiempo a su trabajo y dejan los hijos al cuidado de otras personas”, señaló.
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