EE.UU. (EFE).- Los problemas económicos por los que atraviesan los Dodgers de Los Ángeles tuvieron este lunes, el desenlace oficial de la presentación de acogerse a la bancarrota para intentar superar la difícil situación que vive uno de los equipos históricos del béisbol de las Grandes Ligas.
Además su actual dueño Frank McCourt acusó directamente al comisionado del béisbol, Bud Selig, de haber sido el "culpable" de permitir llegar a esta situación al no autorizar el contrato de televisión que el equipo había acordado con al cadena de televisión Fox.
Los Dodgers presentaron toda la documentación legal para acogerse a la protección por bancarrota en una corte de Delaware, mientras McCourt dijo que esa situación no si hubiese dado sin la interferencia "negativa" e "intencional" de Selig.
De acuerdo al comunicado ofrecido por el equipo angelino que milita en la Liga Nacional, el capítulo 11 de la ley de bancarrota les permitirá utilizar 150 millones de dólares en sus operaciones diarias y ganar tiempo para conseguir un acuerdo con la televisión.
"No habrá interrupciones en el día a día de los negocios de toda la organización, el equipo mismo o los aficionados", destaca el comunicado.
La protección de bancarrota permitirá a los Dodgers obtener la financiación suficiente para asegurar la estabilidad económica de la franquicia a largo plazo, expreso el equipo que milita en la Liga Nacional.
Por su parte, McCourt explicó que los Dodgers han tratado por más de un año que Selig apruebe la transacción multimillonaria con la cadena Fox, sin éxito.
El acuerdo otorgaría al dueño de los Dodgers 385 millones de dólares para resolver el litigio legal que mantiene con su esposa y socia Jamie McCourt en cuanto a su divorcio y la propiedad del equipo.
La negativa de Selig de aprobar el contrato ha colocado a McCourt en peligro de no poder pagar la nómina salarial del 30 de junio y de ahí que se decidiese por acogerse a la bancarrota.
McCourt, que ya había sido muy crítico con el comportamiento y actitud que Selig ha tenido en cuanto al asunto de los Dodgers, lo acusó directamente de ser el verdadero y único culpable de haber tenido que tomar la decisión de acogerse a la bancarrota.
"Los Dodgers han cumplido siempre desde que me convertí en dueño, y eso ha sido bueno para el béisbol", destacó McCourt. "Cambiamos económicamente a este equipo luego de años de pérdidas continuas desde que compré la franquicia".
McCourt señaló todas las inversiones que habían hecho para hacer viable y rentable a los Dodgers desde que se puso al frente del equipo.
"Invertimos 150 millones en el estadio. Hemos tenido ejecución excelente en el terreno, incluyendo apariciones de playoff cuatro veces en siete años", subrayó McCourt.
El dueño de los Dodgers explicó que habían sido siempre transparentes en la gestión y dando toto tipo de información al comisionado.
"Le presentamos al Comisionado el acuerdo de derechos de medios que habría solucionado en reto de flujo de efectivo que le presenté hace un año atrás, cuando su equipo de liderazgo nos describió como una 'franquicia modelo'. Sin embargo le ha dado la espalda a los Dodgers, nos ha tratado de manera diferente, y nos ha forzado al punto que nos encontramos hoy", denunció McCourt en el comunicado.
El dueño de los Dodgers se muestra categórico en el comunicado al señalar que no va a permitir que el comisionado juegue con su patrimonio y el de todos los aficionados de los Dodgers.
"Simplemente no puedo permitir que el comisionado, con conocimiento e intención estar en una posición de exponer a los Dodgers a riesgo financiero por más tiempo. Es mi esperanza que el proceso de Capítulo 11 cree un ambiente justo y constructivo para lograr lo que no pudimos alcanzar directamente con el comisionado", concluye McCourt en su comunicado.
Hasta el momento nadie dentro de la oficina del comisionado ha comentado de manera oficial o extraoficial la decisión tomada por los Dodgers y valorado el comunicado ofrecido por el dueño de los Dodgers.
Los McCourt llevan más de un año inmersos en un contencioso por el divorcio que ha revelado sus hábitos de gastos fastuosos mostrados en documentos legales.
La ex pareja sacó de los fondos del equipo 100 millones en préstamos de negocios relacionados a los Dodgers, según muestra la misma documentación.
El pasado abril, las Grandes Ligas por decisión personal de Selig ordenó la medida extraordinaria de asumir control administrativo de la franquicia.
El ex presidente de los Vigilantes de Texas, Tom Shieffer, fue designado para conocer de primera mano el estado financiera y de tesorería del equipo en representación de Selig, quien tomó la acción porque estaba preocupado con las finanzas del equipo y la manera como se gestionaba a los Dodgers.
McCourt ha mantenido que cumplió con los criterios establecidos por funcionarios del béisbol para que el contrato de televisión fuese aprobado y que enmendaría las condiciones de ser necesario.
El acuerdo presente de los derechos de televisión de los Dodgers con la Fox finaliza en la temporada del 2013 y McCourt ya había logrado la renovación, que Selig y las Grandes Ligas no quisieron aprobar.
Además su actual dueño Frank McCourt acusó directamente al comisionado del béisbol, Bud Selig, de haber sido el "culpable" de permitir llegar a esta situación al no autorizar el contrato de televisión que el equipo había acordado con al cadena de televisión Fox.
Los Dodgers presentaron toda la documentación legal para acogerse a la protección por bancarrota en una corte de Delaware, mientras McCourt dijo que esa situación no si hubiese dado sin la interferencia "negativa" e "intencional" de Selig.
De acuerdo al comunicado ofrecido por el equipo angelino que milita en la Liga Nacional, el capítulo 11 de la ley de bancarrota les permitirá utilizar 150 millones de dólares en sus operaciones diarias y ganar tiempo para conseguir un acuerdo con la televisión.
"No habrá interrupciones en el día a día de los negocios de toda la organización, el equipo mismo o los aficionados", destaca el comunicado.
La protección de bancarrota permitirá a los Dodgers obtener la financiación suficiente para asegurar la estabilidad económica de la franquicia a largo plazo, expreso el equipo que milita en la Liga Nacional.
Por su parte, McCourt explicó que los Dodgers han tratado por más de un año que Selig apruebe la transacción multimillonaria con la cadena Fox, sin éxito.
El acuerdo otorgaría al dueño de los Dodgers 385 millones de dólares para resolver el litigio legal que mantiene con su esposa y socia Jamie McCourt en cuanto a su divorcio y la propiedad del equipo.
La negativa de Selig de aprobar el contrato ha colocado a McCourt en peligro de no poder pagar la nómina salarial del 30 de junio y de ahí que se decidiese por acogerse a la bancarrota.
McCourt, que ya había sido muy crítico con el comportamiento y actitud que Selig ha tenido en cuanto al asunto de los Dodgers, lo acusó directamente de ser el verdadero y único culpable de haber tenido que tomar la decisión de acogerse a la bancarrota.
"Los Dodgers han cumplido siempre desde que me convertí en dueño, y eso ha sido bueno para el béisbol", destacó McCourt. "Cambiamos económicamente a este equipo luego de años de pérdidas continuas desde que compré la franquicia".
McCourt señaló todas las inversiones que habían hecho para hacer viable y rentable a los Dodgers desde que se puso al frente del equipo.
"Invertimos 150 millones en el estadio. Hemos tenido ejecución excelente en el terreno, incluyendo apariciones de playoff cuatro veces en siete años", subrayó McCourt.
El dueño de los Dodgers explicó que habían sido siempre transparentes en la gestión y dando toto tipo de información al comisionado.
"Le presentamos al Comisionado el acuerdo de derechos de medios que habría solucionado en reto de flujo de efectivo que le presenté hace un año atrás, cuando su equipo de liderazgo nos describió como una 'franquicia modelo'. Sin embargo le ha dado la espalda a los Dodgers, nos ha tratado de manera diferente, y nos ha forzado al punto que nos encontramos hoy", denunció McCourt en el comunicado.
El dueño de los Dodgers se muestra categórico en el comunicado al señalar que no va a permitir que el comisionado juegue con su patrimonio y el de todos los aficionados de los Dodgers.
"Simplemente no puedo permitir que el comisionado, con conocimiento e intención estar en una posición de exponer a los Dodgers a riesgo financiero por más tiempo. Es mi esperanza que el proceso de Capítulo 11 cree un ambiente justo y constructivo para lograr lo que no pudimos alcanzar directamente con el comisionado", concluye McCourt en su comunicado.
Hasta el momento nadie dentro de la oficina del comisionado ha comentado de manera oficial o extraoficial la decisión tomada por los Dodgers y valorado el comunicado ofrecido por el dueño de los Dodgers.
Los McCourt llevan más de un año inmersos en un contencioso por el divorcio que ha revelado sus hábitos de gastos fastuosos mostrados en documentos legales.
La ex pareja sacó de los fondos del equipo 100 millones en préstamos de negocios relacionados a los Dodgers, según muestra la misma documentación.
El pasado abril, las Grandes Ligas por decisión personal de Selig ordenó la medida extraordinaria de asumir control administrativo de la franquicia.
El ex presidente de los Vigilantes de Texas, Tom Shieffer, fue designado para conocer de primera mano el estado financiera y de tesorería del equipo en representación de Selig, quien tomó la acción porque estaba preocupado con las finanzas del equipo y la manera como se gestionaba a los Dodgers.
McCourt ha mantenido que cumplió con los criterios establecidos por funcionarios del béisbol para que el contrato de televisión fuese aprobado y que enmendaría las condiciones de ser necesario.
El acuerdo presente de los derechos de televisión de los Dodgers con la Fox finaliza en la temporada del 2013 y McCourt ya había logrado la renovación, que Selig y las Grandes Ligas no quisieron aprobar.
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