EL SINDROME DEL BOLSILLO CLAUSURADO

Escrito por: César Mella

A muchos seres humanos gastar les produce angustia.

Con frecuencia eluden los momentos en que hay que desembolsar dinero.

La apreciación popular califica esta conducta con diferentes nombres: tacaño, duro, avaro etc.

El personaje que describimos es celoso con sus propiedades: no presta sus libros, sus discos, sus herramientas y mucho menos "le presta un chele a nadie".

Paradójicamente cuando pide cosas prestadas no las devuelve.

Son individualistas y difícilmente "se echa una vaina por un amigo".

En su relación de pareja sólo él determina cómo y cuándo se gasta.

Apaga las luces de la casa e interrumpe los acondicionadores de aire, preocupado en exceso por la tarifa eléctrica.

No renueva su armario o compra alguna prenda hasta que la usada esté destruida. Se enorgullece de mostrar su reloj de pulsera aduciendo que tiene 15 años y lo poco que le costó en aquel entonces.

Tiene el hábito de guardar objetos y papeles y se le dificulta desechar cosas.

Se ha dicho que nuestro personaje es desconfiado por naturaleza. De su caja fuerte, nadie sabe la clave y tampoco se conocen sus cuentas y certificados de ahorro.

Son dados a coleccionar y en su comportamiento hogareño son minuciosos, hasta llegar a la obsesión.

Por ejemplo a este sujeto le preocupa cómo exprimen el tubo de pasta dental. Debe ser de atrás hacia delante y no por el centro, insistió en una dramática reunión familiar convocada a tales fines.

Se ha especulado que su dificultad para liberarse de cosas es tan grande que suelen ser constipados, es decir, que toman laxantes para el estreñimiento.

Yo he disfrutado el libro “Dime cómo te llevas con tu dinero y te diré quién eres”, de la psicóloga Argentina Beatriz Goldberg, de donde he extraído las ideas centrales de esta comunicación.

El otro extremo son los gastadores compulsivos.

La próxima semana me voy a referir a esta variedad de comportamiento que los psicólogos han denominado el Síndrome del Caño Roto.

En estos días los amigos del tacaño al verlo pedir permiso para ir al baño en un restaurante de la capital comentaron a una sola voz: “José se pone muy nervioso cada vez que se pide la cuenta”.

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Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario

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