Escrito por: Juan Carlos García
((juajua24@hotmail.com))
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Cada día genera una energía suficiente para mover un camión durante 32 kilómetros y sólo pesa 300 gramos . Con cada contracción propulsa 70 milímetros de sangre, de modo que luego de 24 horas hizo circular 7.000 litros de tan preciada sustancia, llegando a contabilizar 100.000 latidos a una velocidad de 2 kilómetros por hora. Es decir, que un borbotón de sangre tarda sólo 15 segundos en ir del brazo a la lengua, 13 segundos de una mano a la otra y 2 segundos del muslo al pie.
En una vida promedio como la suya o la mía, su corazón desplaza 453 toneladas de sangre contenida en las arterias, las venas y los capilares, los cuales forman una red que alcanza los 80.000 kilómetros , esto es, 100 veces el perímetro de este país. Su bravío músculo cardiaco late 75 veces por minuto, 4.500 veces por hora, 108.000 veces al día, 2.800 millones de veces en una vida, o sea: late durante 2472422400 segundos, es decir: 78,4 años, en un órgano que nunca sufrirá de cáncer, porque jamás se ha reportado un solo caso en el mundo con ese diagnóstico. Jamás.
Luego de un esfuerzo físico intenso, el corazón alcanza 200 pulsaciones por minuto. Un corredor de maratón que complete los 42 km en 2 horas y media, alcanza los 30.000 latidos: 21.000 latidos más que si hubiera permanecido tumbado en la cama durante ese tiempo.
Finalmente sepa esto: sólo una persona de cada 100 millones de bebés que nacen tendrá un corazón tan poderoso, que podrá latir para que usted festeje su cumpleaños número 100 o más allá, ya que por lo general uno “cuelga los tenis” a los 75-85. Y por qué “colgar los tenis” ¿de dónde viene esa expresión? Viene de los zapatos viejos que cuelgan de los cables del tendido eléctrico, frase chispeante inventada por un dominicano, aunque cada habitante de nuestro continente donde aparece el calzado colgado de esa forma, jura y perjura que fue idea de un oriundo de su país.
En una vida promedio como la suya o la mía, su corazón desplaza 453 toneladas de sangre contenida en las arterias, las venas y los capilares, los cuales forman una red que alcanza los 80.000 kilómetros , esto es, 100 veces el perímetro de este país. Su bravío músculo cardiaco late 75 veces por minuto, 4.500 veces por hora, 108.000 veces al día, 2.800 millones de veces en una vida, o sea: late durante 2472422400 segundos, es decir: 78,4 años, en un órgano que nunca sufrirá de cáncer, porque jamás se ha reportado un solo caso en el mundo con ese diagnóstico. Jamás.
Luego de un esfuerzo físico intenso, el corazón alcanza 200 pulsaciones por minuto. Un corredor de maratón que complete los 42 km en 2 horas y media, alcanza los 30.000 latidos: 21.000 latidos más que si hubiera permanecido tumbado en la cama durante ese tiempo.
Finalmente sepa esto: sólo una persona de cada 100 millones de bebés que nacen tendrá un corazón tan poderoso, que podrá latir para que usted festeje su cumpleaños número 100 o más allá, ya que por lo general uno “cuelga los tenis” a los 75-85. Y por qué “colgar los tenis” ¿de dónde viene esa expresión? Viene de los zapatos viejos que cuelgan de los cables del tendido eléctrico, frase chispeante inventada por un dominicano, aunque cada habitante de nuestro continente donde aparece el calzado colgado de esa forma, jura y perjura que fue idea de un oriundo de su país.
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