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| Niño autista |
Tait, quien afirmaba tener veintitantos años, voló incluso a Jersey para mantener una reunión de hora y media con el director del aeropuerto de la ciudad. Sus entrevistas fueron consideradas prometedoras para un nuevo encuentro que iba a ocurrir la próxima semana.
Asociados ficticios
Otros jefes de la industria aérea también se relacionaron por teléfono o correo electrónico con los supuestos socios de Tait, David Rich y Anita Dash, quienes propusieron emprender una línea de bajo coste con sede en las islas del Canal de la Mancha que iba a volar hacia la mayor parte de Europa.
Lo que nadie había notado era que Tait, Rich y Dash eran la misma persona: un aficionado a los aviones con una gran capacidad retórica y una imaginación hiperactiva.
El engaño duró seis meses
El timo del adolescente de Yorkshire, que duró seis meses y que incluía la redacción de artículos en revistas de aeronáutica, falló solo tras un artículo publicado en el mensual Airliner World. La revista empezó entonces a desentrañar una red compleja de páginas web falsas y "oficinas virtuales" incluso con un recepcionista con teléfono fijo real y nombres falsos.
El lunes pasado el joven fue interrogado por la Policía de Essex después de que tratara acceder a un jet en el aeropuerto de Southerland tras haber convencido el vendedor del avión de que quería alquilarlo.
El padre no estaba enterado
La policía, que intervino tras ser avisada por Airliner World, descubrió la verdadera identidad del adolescente.
El Sunday Times, que ha desvelado esta increíble historia, ha acordado no usar el nombre real de Tait bajo petición de su padre, quien no sabía del complejo entramado montado por su hijo hasta que fue contactado la semana pasada.
Él ha declarado que su hijo padece una forma de autismo y que es una persona fuera de serie, emprendedora y creativa con la habilidad de recordar los detalles exactos de los horarios de cada línea aérea.
Aún con ambiciones
Preguntado por el Sunday Times en la casa de su familia en York, Tait negó inicialmente haber cometido un delito. Más tarde admitió que "había hecho algunas cosas mal", pero añadió que no había atentado contra ninguna ley e insistió que aún albergaba ambiciones para lograr que su "empresa aérea" despegue.
Su padre argumentó que las personas con autismo tienen un gran potencial. "Personas como mi hijo no son delincuentes, solamente están desencaminados. No entienden lo que están haciendo. ¿Puede alguien aprovechar su energía para algo que sea bueno?", se pregunta.
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