Galeno advierte de cómo la publicidad oferta fármacos que no sirven para lo que venden
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El uso indiscriminado de medicamentos
puede ocasionarle serios problemas al
que los consume sin la debida supervisión.
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Santiago. Recientemente fueron dados a conocer públicamente los nombres de numerosos medicamentos, cuya venta está prohibida. Para el naturista Arcenio Estévez, esto no es novedad, hace décadas escribió el libro, "Medicamentos que no debes usar", donde mencionaba éstos y otros más, algunos de los cuales resultan perjudiciales a la salud y otros que no hacen daño, pero que son inefectivos, por lo tanto su venta constituye un engaño.
El doctor Estévez considera que la propaganda en el negocio de los fármacos a través de diversos medios de comunicación constituye un vehículo para anunciar productos que, en muchos casos, no sirven para lo que se promueven, logrando el objetivo de que la gente los use de todas formas.
"Eran los tiempos en que el dinero no era lo más importante, el objetivo principal de los trabajadores de la salud era calmar el dolor humano, pero luego la medicina tuvo valor de cambio y se convirtió en mercancía… hoy tenemos grandes compañías que se encargan de producir medicamentos con el único fin de tener grandes ganancias, las cuales obtienen gracias a los gobiernos irresponsables y a los médicos que traicionan el juramento hipocrático", sostiene el doctor Estévez.
El médico naturista califica a muchos de sus colegas como explotadores de la ignorancia de algunos pacientes y hacen cirugías innecesarias; prescriben fármacos que crean problemas y otros que no tratan la enfermedad y sólo mejoran sus signos y síntomas; mientras el mal avanza con toda libertad; haciendo del paciente un esclavo de la utilización de los medicamentos; lo que conlleva a que el laboratorio fabricante sea cada vez más rico.
La lista de los medicamentos que, según el entrevistado, no debemos usar, es bien amplia. Nos limitaremos a mencionar los que son más comunes, como los analgésicos y antinflamatorios, que sirven para calmar el dolor, sin embargo sostiene el entrevistado que esto es un mecanismo protector del cuerpo y que lo recomendable es ir a la raíz del problema que lo crea para curarlo definitivamente.
Dentro de estos analgésicos y antinflamatorios que representan un peligro para la salud, el experto menciona la diporina, así como el piroxicam y demás oxicames, indoprofeno, el benoxaprofeno, la fancetina y las butazonas.
En vez de estos fármacos, Arcenio Estévez recomienda usar los medicamentos que tengan acetaminofén, y otras alternativas muy buenas como la digitopuntura y la musicoterapia, a la cual se le atribuye la producción de unos analgésicos naturales.
Misma teoría de los analgésicos para los anti diarreicos, dice que ésta no es una enfermedad en sí, por lo que tratarla es como tratar el síntoma y no el problema. Aquí se cuestionan algunos medicamentos por su inefectividad, como el caolín, la pectina y el carbón vegetal, y otros que sí representan un peligro, como la loperamida y el clorhidrato de difenoxilato.
Entre los medicamentos enemigos del ser humanos cita la ampicilina, el cloranfenicol, la eritromicina, gentamicina, kanamicina, amikacina, neomicina, las penicilinas, las tetramicinas, el ácido bórico, el alcanfor, la aminofenazona y el sulfatiozol, así como otro grupo antitusivos, usados para combatir la tos, la congestión nasal, la gripe y estimulantes del apetito.
Ojo con el abuso de las vitaminas
El doctor Arcenio Estévez también habló del uso y mal uso de las vitaminas, asegura que el uso indiscriminado de una vitamina puede ser dañino, "Hay que estar seguro del déficit para autorizar el medicamento. El médico puede determinar con una buena evaluación", dice en su libro, Arcenio Estévez.
De Mercedes Guzmán
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