Tendencias. Conforme avanzan los años, el gusto por ellos se reduce
Adultos prefieren alimentos que dan más energía, grasa y azúcar
Escrito por: Lady Reyes
Santo Domingo.-¿Se había preguntado alguna vez por qué le gusta tanto ese postre o esa bebida con azúcar? La respuesta se encuentra en los genes, pues a los seres humanos les gusta el sabor de lo dulce.
Así lo explicó Adam Drewnowski, director del Centro de Obesidad de la Universidad de Washington, al participar en el Simposio de Edulcorantes no Calóricos de la Serie Científica Latinoamericana, en Colombia.
Vieja historia
Drewnowski explica: “Históricamente el sabor dulce se asocia con comidas saludables, mientras que los sabores amargos se relacionan con comidas tóxicas.
Nuestros antepasados solo podían distinguir entre un alimento y un veneno dependiendo de si este era dulce o amargo y así se acostumbraron a preferir las cosas dulces”.
De acuerdo al especialista, el gusto instintivo por las cosas dulces comienza “desde que nacemos, pues según sus expresiones faciales los infantes preferían sabores dulces, mientras rechazan los amargos, pero al avanzar en la edad la preferencia hacia el dulce disminuye”.
Afirma que los datos que ofrecen los estudios revelan que los niños prefieren frutas con mayor cantidad de energía (guineo, papa, uva, manzana), mientras que los adultos optan por alimentos con mayor densidad de energía, con grasa, azúcar o sal (como chocolates y galletas).
Adultos prefieren alimentos que dan más energía, grasa y azúcar
Escrito por: Lady Reyes
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Así lo explicó Adam Drewnowski, director del Centro de Obesidad de la Universidad de Washington, al participar en el Simposio de Edulcorantes no Calóricos de la Serie Científica Latinoamericana, en Colombia.
Vieja historia
Drewnowski explica: “Históricamente el sabor dulce se asocia con comidas saludables, mientras que los sabores amargos se relacionan con comidas tóxicas.
Nuestros antepasados solo podían distinguir entre un alimento y un veneno dependiendo de si este era dulce o amargo y así se acostumbraron a preferir las cosas dulces”.
De acuerdo al especialista, el gusto instintivo por las cosas dulces comienza “desde que nacemos, pues según sus expresiones faciales los infantes preferían sabores dulces, mientras rechazan los amargos, pero al avanzar en la edad la preferencia hacia el dulce disminuye”.
Afirma que los datos que ofrecen los estudios revelan que los niños prefieren frutas con mayor cantidad de energía (guineo, papa, uva, manzana), mientras que los adultos optan por alimentos con mayor densidad de energía, con grasa, azúcar o sal (como chocolates y galletas).
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