Escrito por: Juan Carlos García
(juajua24@hotmail.com)
¡Cuánta gente! En tiempos de Cristo, la población mundial era de 300 millones de habitantes. Cuando ocurre el Descubrimiento de América, en 1492, se había alcanzado la cifra de 1300 millones. El siglo 20 comenzó con 2 mil millones de personas. Sólo medio siglo después, en 1961, los 3 mil millones de personas que habitaban la Tierra dependían de la mitad de los recursos totales de los ecosistemas globales.
Para el año 1986, la población superaba los 5 mil millones y se estima que ya utilizaban un alto porcentaje de la producción sostenible de la Tierra. Los demógrafos calculan que para el 2060, cuando el nivel de la población alcance los 9 mil millones, se necesitarán los recursos equivalentes a dos planetas para soportar el nivel de consumo actual.
Otros autores sugieren que el planeta tiene capacidad para sostener una población de 15 mil millones de personas, luego de lo cual vendría la debacle de la civilización, porque es claro que la población mundial o se detendría en ese punto, sino que seguiría multiplicándose a mayor velocidad, desatando el colapso de los recursos. Otros hablan de que el planeta mismo tiene capacidad de auto-regulararse, por lo que se encargará de quitarle presión a la Madre Naturaleza, diezmando poblaciones enteras mediante terremotos, tsunamis, intenso vulcanismo, mega-huracanes, calentamiento global o una combinación de todo esto.
Otros han llegado a decir que el ser humano es un virus para el planeta, porque las evidencias indican que la sociedad de consumo se comporta justamente como un virus letal cuando penetra la célula, que la destruye, dada nuestra terrible capacidad de agotar los recursos.
Unos más indican que para el 2050, comenzará la diáspora cósmica, con oleadas de inmigrantes dispuestos a colonizar planetas vecinos, aliviando la demanda mundial de alimentos, buscando con ello acabar con la Primera Guerra del Agua, que ya para entonces se habría desatado. Y usted, respetable lector: ¿Le gustaría que fuéramos menos?
(juajua24@hotmail.com)
Para el año 1986, la población superaba los 5 mil millones y se estima que ya utilizaban un alto porcentaje de la producción sostenible de la Tierra. Los demógrafos calculan que para el 2060, cuando el nivel de la población alcance los 9 mil millones, se necesitarán los recursos equivalentes a dos planetas para soportar el nivel de consumo actual.
Otros autores sugieren que el planeta tiene capacidad para sostener una población de 15 mil millones de personas, luego de lo cual vendría la debacle de la civilización, porque es claro que la población mundial o se detendría en ese punto, sino que seguiría multiplicándose a mayor velocidad, desatando el colapso de los recursos. Otros hablan de que el planeta mismo tiene capacidad de auto-regulararse, por lo que se encargará de quitarle presión a la Madre Naturaleza, diezmando poblaciones enteras mediante terremotos, tsunamis, intenso vulcanismo, mega-huracanes, calentamiento global o una combinación de todo esto.
Otros han llegado a decir que el ser humano es un virus para el planeta, porque las evidencias indican que la sociedad de consumo se comporta justamente como un virus letal cuando penetra la célula, que la destruye, dada nuestra terrible capacidad de agotar los recursos.
Unos más indican que para el 2050, comenzará la diáspora cósmica, con oleadas de inmigrantes dispuestos a colonizar planetas vecinos, aliviando la demanda mundial de alimentos, buscando con ello acabar con la Primera Guerra del Agua, que ya para entonces se habría desatado. Y usted, respetable lector: ¿Le gustaría que fuéramos menos?
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