Según estudios. La nomofobia afecta más a hombres que a mujeres
Alrededor del 53% de los usuarios de teléfonos móviles presentan un miedo irracional a dejarlos. |
El miedo irracional a salir a la calle sin el teléfono móvil puede ocasionar inestabilidad, agresividad y dificultades de concentración. La llamada “nomofobia” podría afectar a la mitad de los usuarios de estos dispositivos electrónicos.
No hay nada censurable en querer estar en contacto con los amigos, los familiares o el trabajo mediante el teléfono móvil, pero cuando no lo apagamos en ningún momento, siempre estamos pendientes de este dispositivo y sentimos un miedo irracional ante la perspectiva de no llevarlo encima, estamos pisando el enfermizo terreno de la dependencia y la obsesión.
Según Ildefonso Muñoz, quien dirige la Unidad de Psicología del Centro Médico USP Fuengirola (Málaga, España), alrededor del 53% de los usuarios de teléfonos móviles presenta un cuadro de nomofobia (del inglés “no mobile phobia”, es decir no-móvil-fobia), un miedo irracional a no llevar el teléfono móvil encima, un terror que afecta más al sexo masculino que al femenino. De acuerdo a las investigaciones del Centro Médico USP Fuengirola, en las que participaron 2,163 personas, un 58% de los hombres y un 48% de las mujeres que usan telefonía móvil sienten ansiedad, inestabilidad, irritabilidad y falta de concentración cuando se olvidan el teléfono en su casa, no tienen señal, les queda poca batería o su dispositivo se ha quedado sin energía.
De los encuestados, la mitad admite que nunca apaga el teléfono móvil, la mayoría por hallarse en contacto con familiares y amigos y un 10% por trabajo. “En algunos casos la dependencia del móvil puede enmarcarse dentro de las denominadas adicciones sin drogas”, ha señalado Muñoz, coautor del estudio sobre la nomofobia.
“Las adicciones sin sustancias presentan un perfil clínico y enfoque terapéutico similar a las químicas o drogodependencias”, dice el doctor José Ángel Arbesú, coordinador de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Los estudios de la OMS indican que una de cada cuatro personas sufre trastornos de la conducta relacionados con las nuevas adicciones, las cuales suelen iniciarse con una conducta ocasional que aumenta de frecuencia hasta convertirse en patológica.
Las personas que padecen una adicción sin sustancia tienen semejanzas con los adictos a sustancias, ya que en ambas existe tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia.
La telefonía móvil es un enorme negocio. Seguramente por y para ello se encuentran muchas páginas web que dan un elevado porcentaje de usuarios españoles (y mundiales) de móvil. Pero muchas ellas no indican a qué franja de edad de la población se refieren (suele ser la de las personas a partir de la adolescencia hasta cierta edad, sin considerar ni a niños ni ancianos; no interesa dar los datos de la población total, les conviene engordar los datos). De lo más fiable de este año que he encontrado son estos datos:
ResponderEliminarEn la población española entre 16 y 35 años el 94% tiene (al menos un) teléfono celular propio: http://www.expansion.com/2014/02/02/empresas/digitech/1391371397.html
Pero en la población total el porcentaje baja bastante, pues los niños no tienen móvil hasta cierta edad (los más pequeños ni saben usarlo) y hay ancianos (y, en menor medida, adultos) que no tienen por no hacerles falta, no interesarles o no poder usarlos por motivos de salud, igual que personas con ciertas enfermedades o minusvalías. En el conjunto de la población española mayor de 15 años el 75% tiene móvil: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/extremadura/apagas-largo_818206.html . Así que si consideramos la población total de España, menores de 15 incluídos, el porcentaje baja bastante más todavía. ¿Cuánto? No lo encuentro. A la industria no le interesa (investigar/que se divulgue) ese dato.
Según parece España es líder en uso de móviles, teléfonos inteligentes ... Así somos, de extremos. Si nos aplicáramos con tanto afán a otros menesteres ... otro gallo cantaría ...
Ahora hay muchos que duermen con el móvil sin apagar, peatones que cruzan las carreteras leyendo o escribiendo whatsapps en su smartphone (arriesgando su integridad física), conductores que usan el móvil (Whatsapp incluído, poniendo su vida y la de otros en peligro), ...
Es un lujo o gran suerte vivir sin teléfono móvil, muy bueno para la salud, física, mental y emocional (si se maneja bien, como todo). ¡Olé para todos los resistentes a la invasión!