Escrito por: Juan Carlos García
(juajua24@hotmail.com)
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Un trocito de hueso puede soportar un peso de 9 toneladas sin romperse. El mismo peso destrozaría un trozo de cemento del mismo tamaño. El hueso más largo es el fémur (46 cm), el más pequeño el estribo del oído (2,5 mm) tan diminuto como la punta de un lápiz. La palabra esqueleto significa “Disecado”, que antiguamente se usaba para las momias, mientras que los vivos teníamos “cuerpo óseo”, pero como todo cambia, nos apropiamos del esqueleto de las momias, y desde entonces las momias son sólo momias.
Los huesos paran de crecer a los 25 años. Algunas personas tienen un par de costillas extra (decimoterceras). Los huesos de la cabeza del bebé no están soldados, sino que se solapan ligeramente para facilitar el alumbramiento. Las costillas del gorila son 5 veces más fuertes que las humanas.
Los bebés tienen más de 300 huesos, los ancianos sólo 206. Los huesos del bebé son muy blandos y se van endureciendo con el tiempo. Cuando somos mayores, se hacen más frágiles, y por eso, una persona mayor cuando se cae se puede romper un hueso con más facilidad que un niño.
El esqueleto no es un tejido muerto, constituye una estructura duradera que permanece después de la muerte. En el siglo 15 el pirata Barbarroja comenzó a ondear una bandera con una calavera cruzada por dos huesos, y todos los piratas se la piratearon ya que todos la usaron como propia, significando garantía de muerte, cuando en realidad, póngase en su lugar, usted tiene una debajo de la piel una calavera que es garantía de vida mientras usted respire, sólo visible a los 5 meses de que su piel y tejidos han desaparecido, aunque para entonces ya nadie podría conocer como era su calavera, por estar depositado en una caja, llamada ataúd, 2 metros bajo tierra.
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