 |
| Luis Días El azar situó a Martín López y a Luis Días una noche de 2009 en una esquina de la Ciudad Colonial. Hacía diez años que no se veían y de la sorpresa de no (re)conocerse… pasaron a embarcarse decididamente en un ambicioso proyecto: filmarían un musical. |
Dos años después, doce horas de filmación esperan los fondos necesarios para acometer la ardua labor de edición que permitirá presentar en público ” Windi”, el largometraje musical con la biografía de Luis Terror Días como hilo argumental.
¿Es preciso presentar a Martín López a unas generaciones de fotógrafos jóvenes?
Perdona la aparente arrogancia de muchas cosas que te contare, mis logros y "éxitos" en el arte y la cultura nacional e internacional, hieren susceptibilidades, crean ronchas, envidias y resentimientos. Te juro que no he hecho más esfuerzo que el que me ha provocado entretenerme y disfrutar haciendo, sin medir logros ni recompensas. A cambio, lo que recibo de nuestra sociedad es exclusión e indiferencia. En eso coincido con Luis: soy ilustre, premiado, reconocido, excluido y odiado en vida y de seguro que como él también, seré solo admirado después de muerto.
Pienso que soy más músico que periodista, fotógrafo, cinematógrafo o cualquier otra actividad que haya realizado en mi vida aunque nunca me haya proyectado como tal. Lo cierto es que en mi recae una carga genética extraordinaria y formidable, donde inciden apellidos como Franco, Nouel, Reyes, a su vez emparentados con algunas de las familias más distinguidas de la nación, los Billini, Espaillat, León, Victoria, Menicucci, Pérez, Perelló, Morel, Guzmán, Minier, Bogaert, Cáceres y muchas más... con una mezcla de orígenes extra diversa y rica. Franceses, los Nouel de larga tradición hasta con escudo de familia con el lema "Tout Bien ou Rien"... (Todo bien o nada). Los Franco de origen español y los Reyes de donde sospecho un escondido origen judío.
¿Cómo surgió el proyecto de una película musical con Luis Días? ¿Cuándo se filmó?
El proyecto del largometraje musical con Luis, surge de la manera como me suceden la mayoría de las situaciones que vivo: por accidente, sin un objetivo predeterminado metódicamente, más bien por medio de una voluntad vaga e indefinida, que a veces pienso, de otro mundo o metafísicamente dirigida. Debe ser por todos esos seres que componen mi estructura física molecular para conformar una mente y un espíritu...
Desde hace unos 45 años, la familia, mis actividades profesionales, también los amores, me convirtieron en un ciudadano internacional, hoy le decimos global. Mi primer contacto con las urbes desarrolladas fue en el 1967 con New York y Montreal, las primeras fotos publicadas del 1970-71, mi primera exposición individual de febrero de 1976, la primera participación en un evento de artes plásticas fuera del país en 1977, en Costa Rica.
Desde los últimos 30 he vivido más en el exterior que en República Dominicana y en los últimos 20 establecí mi segunda base en Isla Margarita, Venezuela. Es de allí que vengo en ese momento mágico del encuentro con el viejo amigo Luis El Terror Días, Octubre del 2009. La última vez que nos reunimos fue para su cumpleaños el 21 de Junio de 1996 en New York, donde coincidí por encontrarme invitado en la muestra Arte Contemporáneo Dominicano organizada por Américas Society. En 2009 me encontraba en Santo Domingo actualizando documentos, mis pocos recursos financieros y propiedades, visitando la familia y amigos...
Una noche salí a caminar por la Zona Colonial, para reencontrarme con las memorias, actualizando la red intraurbana que tanto me ha dado y tanto tomó de mi pasado. En una esquina, la del Centro Cultural de España, casi con un pie en el aire para caer al pavimento y cruzar la calle, me interrumpe una voz que salía de un carrito blanco:
-Veterano, ¿lo vende, veterano, en cuánto lo vende?- preguntaba sobre mi instrumento musical favorito, la Concertina, que siempre me acompaña, y mientras la ejecutaba en la ruta.
-Veterano ¿en cuánto lo vende, el “acordionsito”?
Luis no sabía con quién hablaba, demasiados años sin verme. Yo sí lo identifiqué, en el acto y le seguí la corriente... Esa noche Luis era conducido por Pedro Amorós (empresario y fotógrafo) y en compañía de Benito Cruz (cantante no vidente) a quienes conocí en ese momento. Me ofrece mil pesos y lo tomo de relajo unos segundos y Amorós sube el monto a tres mil, y sigue la puja etc., etc., etc....
-Dame 30 mil... Finalmente me identifico. Y llegan las carcajadas y la algarabía
-¡Veterano la cédula no se vende ni se cambia, veterano esa es mi cédula, no me relaje..!.- le dije.
A seguidas me invitó a montarme al auto para un tour nocturno... Y esa noche que le propongo y convenimos en realizar un musical cinematográfico, serie de televisión y obra dramática, en base a su vida, obra y música. Uno o dos días después se inició el rodaje luego de que establecí locaciones y ambientes. El primer rollo indica la fecha 23 de Octubre del 2009. Estuvimos filmando por un periodo de dos meses. Así me cambió la agenda, suspendí el viaje de regreso y trabajamos continuamente agregando más y más… como una historia sin fin.
A tu entender, ¿qué lugar ocupa Luis Días en la música dominicana? ¿Cuál fue su aporte más importante?
Si José Reyes Siancas es el creador y padre de la música del Himno Nacional en el siglo XIX, Luis El Terror Días es el padre de la música contemporánea popular dominicana. Ningún músico nacional ha influenciado tanto como a él a todos sus colegas y sucedáneos. También se distingue como el padre del Rock Dominicano. Sonia Silvestre, Maridalia Hernández, Víctor Víctor, Fernando Villalona, Sergio Vargas, Duluc, Irka y Tadeo, Marc Anthony, Juan Luis Guerra, Roy Tabaré, los integrantes de su banda Transporte Urbano, Rita Indiana, Shakira y muchos más están en deuda eterna con Luis. También desde mi punto de vista es uno de los músicos y compositores más importantes en el primer género a nivel latinoamericano, de los de mayor influencia internacional, más que Juan Luis Guerra, Charlie García, Tito Páez… desde su silla de maestro detrás de la cortina. Al mismo tiempo hay que reconocer que él fue su peor intérprete.
¿De quién es el guión?
El guión ya está registrado en la Onda bajo el título "Windi". Guión, monólogos, diálogos y textos, locaciones son de mi dirección y escogencia, no podría decir de mi autoría a cabalidad, ya que aunque el film y el proyecto general no es un documental, es biográfico, está fundamentado en el cotidiano de sus últimos días, la vida y obra de Luis. La ficha técnica es bastante amplia y todavía inconclusa, igualmente dirijo la fotografía y lo que sería la edición final; cuento por el momento con el coreógrafo y escenógrafo Guillermo Cordero para ese trabajo faltante y espero alcanzar la actuación de algunas estrellas como Jennifer López, Shakira, Marc Anthony, David Byrne y Juan Luis Guerra, quienes, en especial los últimos compartieron creaciones y obras de Luis. De ser imposible alcanzarlos por limitaciones económicas o sus negativas, estaré obligado a representarlos.
Windi como carácter femenino lo interpreta una joven desconocida de nombre Dorcas Mieses, y hay una gran cantidad de personajes secundarios que al igual que Luis se auto representan, varias amantes, Juan Luis Pichardo, como el amigo inseparable, Benito Cruz, amigo y colega, mi madre Gisela Reyes Nouel, que hace el papel de la mensajera, el abogado, el siquiatra…Igualmente contamos con la participación convocada de un gran número de extras, que aparecen en situaciones y coyunturas muy específicas.
4. El título... ¿a qué alude?
Pretende ser mi conexión universal con la audiencia, refiere al viento como simbolismo del amor, las pasiones y el odio y se desprende de su última gran pasión conyugal con una cantante de nombre parecido que llegó a someter a Luis a la justicia por violencia de género... y por lo cual estuvo detenido.
¿Es tu primera experiencia cinematográfica?
No, la primera data del 1973, un cortometraje en 16 mm titulado "Ontogénesis" filmado en exteriores en Cafemba, Puerto Plata e interiores en Santiago y Santo Domingo. Se llegó a pasar censurado -porque salían unos desnudos- por Radio Televisión Dominicana en un programa de tenían Soucy de Pellerano y Orlando Menicucci. También en un coloquio de crítica en el Centro Cultural Dominico Americano, eso como en el 1975/76. Creé la música para piano para ese trabajo pero nunca se llegó a grabar e instalar en el film, cuyos originales finalmente desaparecieron... Luego en el 1981, realice Lumiantena, 16 mm, 10 min. con la ayuda de Máximo Rodríguez, como camarógrafo y en la moviola con el montaje. Es ensayo sobre la telefotografía de prensa de aquellos tiempos, cuando todavía no existía el fax y mucho menos las computadoras, fue mi propuesta de Tesis para optar por el título de Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social en la UASD. Por cierto, fue rechazado porque me negué al método tradicional, al desarrollo de un discurso textual, tesis, antítesis y síntesis...etc. y lo asumí como mi expulsión de la Universidad. Lo inscribí ese mismo año en la Bienal Nacional y alcanzó un primer premio en Categoría Libre con el jurado más exquisito que jamás haya integrado una Bienal: Pedro Mir, Darío Suro, María Ugarte, Eugenio Pérez Montas, Luis Lama y Roual Jean Moulin, crítico de arte francés. También en ese momento fue acogido fuera de concurso porque ya había obtenido premio, en el Certamen de Cine Documental y Cortometrajes de Bilbao, España, en el 1982 paso a la Bienal de Arte Joven de París y fue expuesto en el Museo de Arte Moderno y en el Centro de Arte George Pompidou en la categoría de Cine Experimental, destacándose en el texto del catálogo del evento como uno de los films más representativos de su género.
Hasta el día de hoy, no tengo noticias de que la obra de otro dominicano haya sido presentada en tan distinguido y reconocido espacio cultural.
En el 1999 retomo la realización cinematográfica ya en el orden del largometraje, me compré por internet dos cámaras rusas de 16 mm para ese proyecto, que asustaban a quienes la veían, parecían dos bazookas; con un título que ha ido cambiando con el tiempo transcurrido, "El Fotógrafo", "Errático"..., en el 2003 presenté un resumen de ese trabajo en la Bienal Nacional con el nombre de "Itinerarios" logrando el Primer Premio en la categoría de Video y Multimedia y unos aplausos del público que realmente me conmovieron. A diferencia de los artistas del espectáculo yo casi nunca he tenido la oportunidad de sentir la fuerza y el reconocimiento de las audiencias, verdaderamente conmovedoras. Es bastante autobiográfico, se trata del recorrido existencial de un fotógrafo por ciudades capitales del mundo al final y principio de un milenio, un siglo y una década... Tengo otros tres en progreso: "Montreal Ville de Ville", un largometraje de animación fotográfica, sobre esa maravillosa ciudad, "Albúminas" en este caso biográfico familiar dedicado a José Reyes y el musical cinematográfico con Luis, una gran sorpresa para mi, porque ese género, salvo excepciones, nunca ha sido de mi agrado en el cine o el teatro y hoy deseo que sea el primer largometraje.
¿Se puede hablar de un nuevo cine dominicano?
Como crítico soy muy radical, y como parte de la industria debería guardar ciertas consideraciones, con los colegas. De todos modos ¿cómo entender tu pregunta, por las fechas de realización, por la aparición de nuevos autores y películas recientes, o por el contenido y el estilo, o lo más importante, la creatividad? También al público o mejor dicho a los colegas le parecerá que soy un ridículo, prepotente y vanidoso al afirmar que el nuevo cine dominicano lo vengo haciendo yo desde hace tiempo.
El cine como sabemos es sobre todo un arte, pero es más industria y comercio, el cine reciente dominicano se ha orientado hacia esto último, y sus autores casi todos salen de la industria publicitaria, algo a lo que yo me negué desde muy temprano, apenas tenía 21 años, cuando Freddy Ginebra quiso integrarme a la creación publicitaria.
Por el contrario, todos mis colegas y seguidores continuaron ese rumbo, o se desviaron por una vida de acumulación de dinero; algunos de ellos que hasta estudiaron académicamente en escuelas y universidades, te cito a Jean Louis Jorge, quien es el verdadero precedente del nuevo cine dominicano, sucumbió y murió realizando comerciales; Claudio Chea, que ha logrado imponer su cinematografía en proyectos significativos, Máximo Rodríguez, Peyi Guzmán, el Che Castellanos, Jaime Gómez también como cinematógrafos y Juan Basanta entre otros más nuevos y recientes han sido aniquilados en sus potencialidades por los comerciales publicitarios.
Por otra parte están los trabajos de Ángel Muñiz y Archie López, y otros autores que no recuerdo nombres cuyas obras ni siquiera me he molestado en ver porque no he soportado más de dos minutos. Por lo extremadamente comercial de su factura y la falta de calidad estética y de trascendencia humana de los temas tratados. Lo más nuevo y que se pueda llamar cine desde mi perspectiva de crítico, creador y realizador es la obra de Laura Guzmán y su esposo mejicano "Jean Gentil" y como ves al nivel de la realización es media dominicana y el tema también es a medias, dominico-haitiano.
¿A partir de dónde podemos establecer el gentilicio de una obra de arte, por el lugar, el tema, o el autor? Yo diría que por el autor y la identidad que políticamente él decida tomar. ¿Es la obra de Picasso en Francia la de un francés o la de un español? Yo creo que en vida él hizo o hubiese hecho la mezcla, y por su parte independientemente tanto los franceses como los españoles se adjudican el gentilicio, cuestión de competencias y disputas por los hitos y las glorias....
¿Debe ser localista el cine dominicano?
El cine puede ser localista en sus temas, pero la forma, el discurso o el tratamiento cinematográfico deben ser de dimensiones universales para conectar con la mayor audiencia posible. De ahí el fracaso del cine dominicano contemporáneo en general y el éxito aunque no comercial a gran escala a nivel mundial con Laura Guzmán como la excepción.
¿Estás trabajando en algún proyecto de fotografía?
Sí, ya cuento con una gran serie desarrollada en el último año, bajo el título, "Xcentrífugas, Rotovisiones" donde pongo en ejecución nuevos planteamientos formales realizados a partir de la cámara misma, sin manipulaciones digitales o a partir de programas de computadoras, los raros efectos de imágenes arremolinadas, abanicadas o como batidas en una licuadora son determinados en el instante de la milésima del segundo de la toma. Provoca accidentes maravillosos dependiendo de las luces o los colores y me devuelve a la foto fija, que casi nunca cultivé, porque mi fotografía siempre ha sido más cinematográfica que fotográfica en el sentido de que, con este medio, lo que he hecho es la creación de secuencias y montajes de varias imágenes en un mismo cuadro o espacio, en un acercamiento al cine con la foto fija, lo hice desde muy temprano por falta de recursos para el cine, recuerdo en especial una obra del 1973, donde Yoryi Morel actúa dirigido por mi en una obra hecha cuadro a cuadro como se dice técnicamente, con una cámara Nikon de 35 mm. para posterior animación, la cual termine y se presentó en la Bienal Nacional en 2007 bajo el título "Cuadro Virtual", que te parece 34 años después, en la animación Yoryi aparece aparentemente pintando con pincel y paleta en manos y sobre el aire, el concepto virtual en aquella época no era manejado por muchos, ni siquiera se habían popularizado las computadoras; por el contrario mi cine se ha centrado en el uso de la imagen fotográfica estática, se ve todos los premios que he alcanzado. Como "Pasado Compuesto, Inventario para un Tercer Milenio" Cine Digital. 20 minutos. Premio Bienal Nacional del 1992. En los largometrajes en progreso antes citados aunque ya con abundante imagen en movimiento también sigo usando las fotos fijas animadas.
De Inés Aizpún
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.